"Soy optimista, estoy convencida de que no voy a morir". Eso dijo la escritora Ana María Matute en una entrevista poco tiempo antes de su muerte, ocurrida el 25 de junio del pasado año a los 88 años de edad. La frase, convertida en un titular, fue uno de los varios recortes de prensa que Flórez mostró para poner de manifiesto la importancia del optimismo. "Murió optimista", destacó.

Uno de los estudios médicos más llamativos que exhibió en su proyección señalaba que hacer ejercicio, dejar de fumar y mantener un peso saludable prolongan la vida año y medio; reducir el colesterol y la tensión arterial, 4 años; y ser optimista prolongaría nuestra expectativa de vida nada menos que siete años y medio.