Ismael Serrano regresa hoy a Vigo, al teatro AFundación. A partir de las 21.30 horas, su voz se unirá al sonido de los teclados, percusión y guitarra para presentar los temas del último álbum, La llamada, y repasar canciones de los anteriores discos en un formato de puesta escena teatral con proyecciones. A pesar de haber transcurrido casi 20 años de la publicación de su primer disco, Atrapados en azul, el cantautor español defiende que "mis canciones siguen teniendo vigencia. Son retazos de vida que forman parte de mí".

"'Papá cuéntame otra vez' es el ejemplo más claro. No la puedo cantar -explica en una conversación con este medio- como lo hacía a los 20 años porque era un reproche generacional a mis padres por la herencia, el mundo, que recibíamos nosotros. A estas alturas, con 40 años, se supone que la responsabilidad es nuestra".

Serrano prosigue su reflexión apuntando que "por desgracia, muchas reivindicaciones de antaño tienen vigencia. La música se compone para generar espacios de encuentro y que no estés solo en la persecución de sueños".

Preguntado por los suyos, confiesa que se siente "un privilegiado" porque ha "abrazado el sueño de dedicarse a la música. Es para estar agradecido".

A dos años de cumplirse 20 de su primer álbum, Serrano asiente cuando se le pregunta por el vértigo del paso del tiempo que cantaba en dicho disco. "La verdad es que sí; el tiempo pasa muy rápido. Fundamentalmente, se componen canciones para combatir la fugacidad de las cosas. El paso del tiempo así como la pérdida y la soledad son las obsesiones que llevan a cualquier compositor a coger la guitarra para enfrentarse a eso".

Desde sus inicios hasta ahora, el cantautor madrileño ha visto evolucionar la música, las radio fórmulas y la llegada y expansión de internet como medio de masas. "El género de la canción de autor -opina- no lo tiene fácil. No suena en las radio fórmulas convencionales. Los medios de comunicación son cada vez más herméticos con propuestas musicales que tienen una mirada social y política. Se impone el escapismo como pose estética y unos plazos que no juegan a favor de una música que llama a la reflexión".

Ismael Serrano considera que, en la actualidad la propuesta musical se ha convertido "a menudo, en algo superficial. Se habla de internet como la panacea para la música pero origina un hábito de consumo voraz que no nos deja reflexionar".

Para él, no obstante, la canción de autor sí tendrá reemplazo generacional debido a la "multitud de nuevos cantautores". No obstante, reconoce que a día de hoy los temas que predominan en sus letras "pecan de individualismo, "quizás nos lleva a hablar de una sentimentalidad muy íntima que no conecta con realidad social. De alguna manera, está cambiando la actitud de la ciudadanía. Se está recuperando el debate de las ideas, por ejemplo, en la sobremesa de la casa. Yo creo que los cantautores recuperarán ese empeño en hacer crónica social".

Por último, señala -para él- crear canciones "es un estado de ánimo. El ejercicio de la composición es un diálogo con uno mismo que requiere un punto de soledad".