Los nuevos datos recopilados tienen consecuencias importantes en otras áreas de investigación biomédica ya que, como explica Antonio Salas, "es importante conocer los límites de las técnicas que usamos en la actualidad, porque con frecuencia trabajamos con muestras altamente degradadas en la casuística criminal o en los casos de identificación por medio de pruebas de ADN". "En cierta medida, este estudio podría bien representar un caso de estudio forense?", añade.

También subraya el interés de analizar el "microbioma" de dicho individuo. Esta "fauna microbiológica", al compararla con el microbioma existente en poblaciones contemporáneas podría arrojar información clave para entender el proceso de evolución y adaptación de los microorganismos en una perspectiva espacio-temporal", asegura.

Consultado sobre la creencia en maldiciones que achacaron algunas culturas a las momias profanadas, el científico asegura: "No soy susceptible a las supersticiones; la perspectiva que tenemos es científica. Vemos la momia como a un fósil o a un homínido". Yendo más allá, el científico alude a la relatividad de esas creencias. "El mero hecho de grabar un documental o tomar imágenes de una momia, podría ser considerado por un indígena asunto de maldición". "El avance de la Ciencia es posible gracias al desarrollo de la investigación", remacha.