"Vengo de arrancarme las uñas de los pies, que se me encarnan. Es muy doloroso", dice el campechano juez, que llega corriendo a la cita con el fotógrafo. La entrevista, telefónica, es peripatética, porque Taín quiere aprovechar para pasear. Habla a toda velocidad y va sin escolta. Nunca la tuvo. Se acaba de conocer la sentencia del caso Asunta que condena a sus padres a 18 años: "Me parece motivada, razonada, y hay que reconocer el esfuerzo y la dedicación de mi compañero. No puedo decir más porque estoy contaminado por haber sido el juez instructor".

-Detesta el juicio con jurado.

-Tiene una parte positiva y es que la única regla para valorar la prueba es el sentido común, pero creer que cualquiera puede ser juez, médico o periodista me parece un desprecio a la profesión.

-¿Un crimen sin móvil?

-Se recurre a tópicos y todo el mundo opina. Cuando pase el tiempo, se asienten los hechos, veamos su comportamiento posterior y aflore su verdadera personalidad [de los condenados], descubriremos el móvil. Ahora están aún haciendo teatro para ser absueltos.

-"Los asesinos casi nunca están locos", escribe.

-Un loco no suele hacer daño a los demás. Hoy en día se interpreta todo como un trastorno: de la personalidad, del comportamiento. Un trastorno se llama así porque no se le puede decir enfermedad.

-¿Por qué encuadra en los pecados capitales cada crimen?

-Al analizarlos, al final te das cuenta de que el hombre, desde hace siglos, sigue actuando por los siete pecados capitales.

-¿En qué pecado encuadra el crimen de Asunta?

-Ya lo dije, es muy pronto aún, tenemos una confusión enorme.

-¿El robo del Códice?

-Ese lo tengo claro pero no lo puedo decir porque estoy contaminado; debo guardar discreción.

-¿Hay lujuria, hay soberbia, hay ira, avaricia, hay de todo...?

-No me va a sacar nada. Ira no, porque no hubo un impulso irrefrenable, fue muy meditado. No descarto los otros pecados. Hay muchas cosas, pero no puedo decirlas.

-¿Es el primer libro suyo que no le da vergüenza leer?

-Pues sí, en este no soy capaz de ver defectos. Quizá cuando haya escrito cuatro libros más los vea. Me siento muy satisfecho, no me tuvieron que corregir ni una coma.

-¿Por cuántas obras ha firmado con la editorial?

-Por tres, y ya he cumplido, pero el 22 de marzo saco otra novela, la continuación de Al infierno de llega deprisa. Sigue ambientada en Galicia [A Coruña], quiero que toda España conozca nuestras ciudades y forma de ser, por eso las sitúo en los sitios donde he vivido.

-¿Salen usted o su mujer?

-Yo, no; mi mujer, sí; sigue teniendo un papel esencial.

-En la anterior describía una escena de cama de ella, la abogada, con el juez, o sea con usted.

-Era un guiño.

-¿Y la prometida novela de narcotráfico?

-Estoy en la fase de documentación. Me gustaría ser justo con todos, la policía, los narcotraficantes y para ser justo hay que tenerlo todo muy meditado. Desde fuera hay una visión muy distorsionada.

-¿Saldrá Marcial Dorado?

-No lo sé, no los sacaré con sus nombres, será muy ficcionado.

-La foto con el presidente de la Xunta le dio fama.

-De Marcial hay muchas fotos pero lamentablemente solo se difundió esa, como emblema del narcotráfico, con fines políticos.

-Agatha Christie escribió "Matar es fácil" y usted lo niega.

-Porque ella hacía ficción y todos los crímenes estaban en su cabeza, el asesino era el mayordomo. Los que estamos en la realidad sabemos que casi todos los penados por delitos de sangre lo son por tentativa de asesinato o por homicidio. Muy pocos cumplen cárcel por asesinato. Todo el mundo cree que matar es muy fácil y luego fracasa. Es más fácil matar en un momento de ira que de forma premeditada.

-¿Cuándo escribe?

-Suelo buscar huecos de tres o cuatro horas, por la tarde o por la noche, y los domingos por la mañana. Me priva de ver películas o series pero me da una vida muy plena. Es una terapia, me relaja.

-En dos meses liquida una novela. Su editor estará encantado.

-Me gusta escribir sobre seguro, con todo muy preparado, y la escritura y la inspiración las desarrollo en una fase muy corta.

-¿Un caso que le hubiera gustado juzgar o instruir?

-Mi gran pasión es cualquier caso de corrupción. Es algo que me supone un reto no solo jurídico sino también personal. Luchar contra el alzamiento de bienes, el blanqueo de capitales y la corrupción, que aprendí con los narcos, es algo que me ha apasionado y que siempre me gustará porque la mayor parte de los males de este país derivan de una corrupción generalizada que no se da idea de hasta dónde puede llegar.

-¿Juzgar o instruir?

-Instruir, instruir; juzgar esn más difícil. Mi gran pasión es instruir y si no fuera porque creo que cuando tienes demasiado protagonismo hay que separarse no hubiera dejado la instrucción; me he retirado para que las cosas se enfríen y la gente se olvide de mí para después volver a la instrucción.

-Es muy polémico: excesivo afán de protagonismo, estrella...

-Cuando eres un cargo público eres objeto de críticas y tienes que asumirlo, como el riesgo de integridad física. Si buscara protagonismo me hubiera quedado en instrucción y hubiera rechazado otros destinos. Quienes me conocen saben que el protagonismo solo lo aprovecho en mi faceta de escritor.

-¿El 'Garzón gallego', también piensa en la política?

- Ahora, no; no sé lo que pasará.