En pocas patologías el éxito del tratamiento depende tanto del autocontrol por parte de los pacientes como en la diabetes, una enfermedad que se estima que padecen cerca de 220.000 personas en Galicia. Sin embargo, el 72% de ellos no logra estos objetivos de control. Extrapolándolo a Galicia, este porcentaje supondría que unos 158.000 gallegos que padecen la enfermedad conviven con ella sin controlarla de la forma recomendada.
Para mejorar ese control y, por consiguiente, la calidad de vida de las personas que padecen esta dolencia nace "Insulclock", un dispositivo que se desarrolla dentro del del centro de emprendimiento Galicia Open Future de Telefónica, en Santiago, y que mañana, Día Mundial de la Diabetes, sus desarrolladores pondrán en marcha una campaña de crowfunding que les ayude a poner en el mercado el dispositivo.
Jose Luis López, uno de los fundadores de la iniciativa, diabético desde los 19 años y con una hermana que también padece la enfermedad, junto a otro de sus socios, Jesés Arenas, pensaron hace dos años cómo dar solución a los despistes a la hora de administrarse la insulina. Concretamente, se trata un dispositivo electrónico que se acopla al émbolo de las principales plumas de insulina del mercado. Envía desde una APP la hora exacta del pinchazo al móvil del usuario para completarla con el tipo de insulina y la cantidad. De este modo, toda la información queda almacenada en la nube y en el móvil para consultarla cuando sea necesario y compartirla con el médico. Este hecho da un total control y tranquilidad tanto al paciente como a las personas a cargo de un diabético -por ejemplo niños y personas mayores-, ya que la no administración de insulina puede tener fatales consecuencias.
Además, hay varios hospitales gallegos como el Hospital Universitario de A Coruña y el Hospital Clínico de Santiago que serán los primeros en testar este dispositivo, junto a otros de Estados Unidos.
Los especialistas recuerdan que tanto el paciente como sus familiares deben tener conocimientos sobre la medición y el control del nivel de glucosa en sangre, la administración de la insulina u otros fármacos, la prevención y el tratamiento de episodios de hipoglucemia y los hábitos necesarios para evitar el sobrepeso. Es decir, una adecuada formación diabetológica. Según el doctor Eduardo Pena, jefe del Servicio de Endocrinología del Complejo Hospitalario de Vigo, "para ayudar al adecuado control de la diabetes y minimizar esta carga psicológica, la investigación y los tratamientos más avanzados, como las insulinas tipo detemir, tienden a combinar su efecto reductor del nivel de azúcar en sangre con lo que podríamos denominar prestaciones adicionales, como la prevención de la ganancia de peso, por su perfil metabólico o su capacidad saciante, o el menor riesgo de hipoglucemias, por la mejor estabilización de dicho nivel de azúcar".
También en este sentido, la Federación Galega de Asociacións de Diebete exige mayor formación para los enfermos. "Necesitamos que los médicos y enfermeros de atención primaria estén debidamente formados para a su vez formarnos a nosotros en lugar de darnos simples fotocopias de recomendaciones que nos desmotivan", apunta su presidenta, Lola Rama.
