La Organización Mundial de la Meteorología (OMM) advirtió a yer de que, si no se logra revertir la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, el cambio climático puede tener consecuencias "desconocidas y aterradoras" para los humanos. Esta es la advertencia que lanzó ayer Michel Jarraud, secretario general de la OMM, al presentar el último informe de esa entidad sobre la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera que revela que en 2014 se batió un nuevo récord.

"Es una realidad: hoy avanzamos hacia en un territorio desconocido, a una velocidad sin precedentes y con consecuencias aterradoras", señaló Jarraud, que añadió: "Es un territorio desconocido porque las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzan hoy niveles que no han existido en la Tierra desde hace más de 800.000 años e incluso tal vez desde hace más de un millón de años".

El estudio revela que, en 2014, la concentración atmosférica de dióxido de carbono -principal gas de efecto invernadero de larga duración- alcanzó 397,7 partes por millón (ppm) y batió un nuevo récord. En ese mismo año, en el hemisferio norte, las concentraciones de CO2 sobrepasaron el valor simbólico de 400 ppm en primavera, época en la que el CO2 es más abundante. En la primavera de 2015, la concentración atmosférica media mundial de CO2 cruzó también la barrera de 400 ppm. De hecho, entre 1990 y 2014 los gases de efecto invernadero provocaron que hubiera un 36% más de energía térmica en la atmósfera, lo que contribuyó al calentamiento global. "El ritmo se embala, la curva no es lineal sino que se ha acelerado, es exponencial. Esto es aterrador porque las consecuencias ya las vemos", advirtió el científico.

Aumenta la temperatura

"La mayor presencia de gases de efecto invernadero no sólo provoca el aumento de la temperatura, sino también los cambios hídricos, el aumento de las olas de calor, las inundaciones de ciertas partes del planeta y otros fenómenos extremos", recordó.

Así, temperatura media global superará por primera vez en 2015 en más de un grado centígrado los niveles que se registraron en la época preindustrial.