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Las conferencias del Club FARO

Las experiencias cercanas a la muerte abarrotan el Club FARO

"La supervivencia de la consciencia es una hipótesis razonable", afirma el psiquiatra -"Ninguna teoría es capaz de explicar en su totalidad una experiencia cercana a la muerte"

Lleno en el auditorio vigués del Areal para oír sobre experiencias al borde de la muerte. // José Lores

"Yo no puedo saber si hay más allá y tampoco me lo imagino forzosamente en un espacio paradisíaco pero sí que dejamos una huella de nuestro paso o quizás haya una impronta que se pueda recuperar". Eso afirmó ayer en el Club FARO el psiquiatra José Miguel Gaona en su charla sobre esas experiencias cercanas a la muerte de las que es estudioso.

Presentado por el periodista de la TVG Antonio Díaz, el especialista hizo un recorrido necesariamente acuciado por el tiempo por muy numerosas experiencias sobre la consciencia, el cerebro y las experiencias cercanas a la muerte, que es de lo que trata su último libro "El límite" (Esfera de los Libros), más de 700 páginas de teoría y práctica.

Gaona explica cómo se construye la realidad dentro del cerebro, una de las claves para entender el universo que nos rodea. Y lo hace desde líneas de trabajo vanguardistas como la microtelequinesia, es decir, la influencia de la consciencia sobre el mundo atómico y subatómico, o bien explicaciones que la ciencia nos ofrece en relación a otros apasionantes temas como la reencarnación, visitas antes de fallecer, experiencias de muerte compartidas, sin excluir las importantes investigaciones sobre el enlazamiento entre consciencias.

La supervivencia de la consciencia es, según Gaona, una hipótesis razonable desde la perspectiva científica. Y admitir, según dice, que las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) son evidencias reales de dicha supervivencia provocaría un terremoto en multitud de ámbitos. Lo cierto es que muchos de los fenómenos estudiados en los últimos veinticinco años no pueden ser explicados sin considerar la interacción entre el espíritu y la mente. "Enfocar este tema desde el punto de vista científico no significa ser negacionista", puntualiza.

Lo que son las ECM

Pero ¿qué es exactamente una ECM? Gaona aclara: "No es otra cosa que una vivencia que ocurre en aquellos momentos en los que nos encontramos en una situación comprometida respecto a nuestra vida. Personas que se encuentran con un pie, por así decirlo, en el más allá". ¿Hasta qué punto son comunes estas experiencias? Según Gaona "no se puede decir que todo el mundo que se encuentre en una situación como esta las tenga. Cuando hay una situación vitalmente comprometida y hay una resucitación aproximadamente entre un 10% o 20% de las personas las experimentan. Pero es una minoría. Por eso se ha discutido mucho sobre sus causas. Luego está, claro, el grupo de aquellos que quizás la han tenido, pero como han fallecido nunca nos las van a poder contar".

¿Cree Gaona que hay algo más que fenómenos exclusivamente neurológicos como afirma la ciencia oficial? "La neurofisiología -dice- podría explicar todos estos fenómenos. Sin embargo, a pesar de las publicaciones que se han realizado al respecto en relación a aumentos del CO2 o la disminución del riego cerebral, ninguna teoría es capaz de explicar en su totalidad una ECM. Esto no quiere decir, lógicamente, que no se pueda hacer en el futuro. Pero casi todas ellas tan solo han explicado cuestiones parciales, particularmente el túnel, la sensación de salir fuera del cuerpo, etc. Pero hay otros aspectos que me interesan muchísimo y son por un lado las experiencias extracorpóreas y aquellas cuestiones dentro de estas experiencias que permiten aparentemente a la persona conocer cosas que se encuentran fuera del alcance de su visión, en esos momentos en que supuestamente se encuentran muertas".

Dice el psiquiatra que podemos postular que todo es una mera alucinación, una alucinación muy rica. Desde el punto de vista común es lo más probable: que sea una alucinación compleja, una alucinación que se alimenta de muchos elementos de la realidad, para construir algo bastante más complejo. Pero lo curioso del caso es que las áreas cerebrales donde parece que se producen las ECM no son aquellas que habitualmente están implicadas en las alucinaciones, sino con situaciones que han sido vividas como realidad. Otra cosa es que tengamos que reinterpretar cuáles son esas áreas y cuáles están implicadas o no en eso que los que lo han vivido lo sienten como una "'hiperealidad". "Hay, sostiene, otro elemento que apunta a esa objetivación, y es el encuentro mental con personas ya fallecidas pero sin que lo supiera la persona que las ha compartido con el que está muriendo".

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