Indignación entre los carniceros y charcuteros y tedio y pasotismo entre los consumidores. La decisión que dio ayer a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS) de incluir la carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos en el grupo de alto riesgo de productos que provocan cáncer, al mismo nivel que el humo del tabaco, el alcohol, el plutonio o el aire contaminado dio mucho que hablar en los mercados gallegos.
El controvertido dictamen considera que este tipo de alimentos es "carcinógeno para los humanos" y lo incluye en el grupo de sustancias más peligrosas para la salud entre otros más de 100 compuestos analizados anteriormente. El organismo también considera que la carne roja (vacuno, cerdo, caballo, cordero, cabra?) es "probablemente carcinógena", por lo que la incluye en el grupo 2A, subiéndola también de nivel de peligrosidad.
"Parece que no se dan cuenta de las consecuencias que puede tener una clasificación de este tipo; dañan a un sector muy grande en España y, realmente, no tienen motivo porque todo el mundo sabe que el cáncer se desarrolla por muchas más razones que por nuestra alimentación. Han creado una alarma que nos puede afectar mucho", comentaba indignada Ángeles Veloso, carnicera del Mercado de Teis. "La carne está siendo desprestigiada por todas partes; cada vez sacan algo nuevo y cada vez nos hunden un poco más en la miseria a los carniceros, ganaderos, productores..., cuando la realidad es que pasamos por muchísimos controles de Sanidad y todo está perfectamente medido", añade la carnicera.
Del mismo modo opinaban Puri y Ángeles, que también tienen sus puestos de carnicería en el mercado vigués. "Lo que suele pasar en estos casos es que, al menos en los primeros días que surge la alarma, se benefician otras carnes como el pollo o el pescado, aunque la verdad es que luego suele pasarse y la gente vuelve a sus costumbres", apunta Puri. "Yo lo que me pregunto es que si los productos químicos que se utilizan para la elaboración de las carnes son tóxicos, ¿para qué se utilizan? ¡Si son los propios de Sanidad los que nos obligan a procesar la carne de esta manera y, aunque queramos no nos permiten hacerlo de una forma más natural... es todo muy contradictorio", añade su compañera Ángeles.
En la charcutería del Froiz de Chapela también se hablaba ayer del tema. "Aquí la gente no abusa de los fiambres ni del bacon, que es uno de los más criticados; yo creo que se consumen con bastante moderación, por lo que no es perjudicial. Hay que recibir este tipo de noticias siempre con mucha precaución y sentido común", afirma Manoli, del puesto de charcutería.
Intereses ocultos
Una de las sensaciones más repetidas entre los carniceros y los consumidores es la posibilidad de que existan "intereses económicos" detrás de este tipo de noticias. "Cada vez nos vienen con una cosa y ya no te puedes fiar de nada, yo creo que lo que pretenden es controlar mejor lo que se vende", apuntaba Suso, de la Carnicería Cuco. "La gente que viene al mercado pregunta por estas cosas pero no le ssuelen afectar demasiado porque no son de los que abusan de las carnes procesadas; son más bien consumidores de carne fresca", añade Suso.
Mucha tranquilidad y poco interés en cambiar sus dietas es lo que manifestaron la mayoría de los consumidores encuestados. "Yo ya no hago caso de estos estudios y no pienso cambiar mis formas; si hacemos caso de todo lo que nos cuentan no comeríamos nada", aseguraba Mª Carmen Fernández. "Yo he comido carne toda mi vida, mucho más que pescado, y estoy muy sana", añade la señora. "Esto es asustar a la gente sin razón", concluye.
Conocer bien al carnicero es esencial para muchos consumidores. "Yo no compraría elaborados a cualquiera, ni la carne en general; es importante tener un carnicero del que te fíes completamente y, de esta forma, puedes comer carne de forma segura, que es muy necesaria en nuestra alimentación", afirma Felisa. Esta ama de casa opina que también la gente joven "cada vez está más concienciada de que no se debe abusar de los preparados como las salchichas; a nadie le sorprende que su abuso es perjudicial", añade.
Tampoco Maite -que ayer se decidía por unos filetes de pollo- considera necesario cambiar la dieta familiar tras una noticia como la de la emitida por la OMS. "Todo es cancerígeno al final, pero unos desarrollan el cáncer y otros no; no podemos obsesionarnos con algo así... Ni en el hospital te dan de comer de forma sana, que ya es el colmo", lamentaba.
Mientras tanto, las redes sociales se llenaron ayer de mensajes cómicos alrededor de la noticia y de imágenes que hicieron reír a más de uno como un lazo del sida realizado con bacon: "En un alarde de altruismo y después de las noticias vertidas a través de la OMS, advirtiendo de lo cancerígeno de los embutidos y carnes rojas, he creado un servicio gratuito de recogida de jamones y chuletones de ternera, residuos en definitiva... para seguidamente proceder a su procesamiento y destrucción con garantía ya que en nuestra casa contamos con un equipo humano altamente especializado". El ingenio que no falte en la mesa.
Ángeles Veloso - Carnicera
"Es exagerado y daña a un sector muy grande sin motivo"
Mª Carmen Fernández - Ama de casa
"Si haces caso de todos los estudios no comerías nada"
Suso, "Carnicería Cuco" - Carnicero
"Tiene que haber intereses económicos detrás de estas noticias"
Felisa - Ama de casa
"Lo importante es contar con un carnicero del que te fíes"
Maite - Ama de casa
"No pienso cambiar mi forma de comer; hay que tener sentido común"
Puri - Carnicera
"Si los químicos son tóxicos, ¿por qué nos obligan a usarlos"
