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Pablo Pineda: "Muchas personas nos ven como niños eternos"

Ser síndrome de Down no ha frenado a este conferenciante, actor y maestro. "En este sector hay mucho talento desaprovechado"

Pablo Pineda, al piano en el hotel de la Reconquista. // Miki López

Pablo Pineda Ferrer es malagueño y fue el invitado más especial de la Fundación Princesa de Asturias en la ceremonia de entrega de sus premios anuales. Pineda es síndrome de Down pero su historia rompe moldes. El primer síndrome de Down que en Europa alcanzó una licenciatura, Magisterio. Le quedan unas asignaturas para terminar su segunda carrera, Psicopedagogía, en la Universidad de Málaga.Además, ganó la "Concha de Plata" al mejor actor en el Festival de Cine de San Sebastián 2009 por su papel en la película "Yo, también".

- Cuarenta y un años, y vaya vida la suya.

- Una vida bien vivida, llena de experiencias, sí. Es que ya hice de todo. Conferenciante, actor, escritor, empleado municipal...

- Para muchos es usted una especie de héroe.

- Pero no. La gente tiende a ver superextraordinario lo que para mí es algo muy normal. Nada de heroicidades. Soy un tipo al que le gustan las cosas que gustan a los demás. Por ejemplo, ver fútbol con los amigos o escuchar a Melendi. Soy muy fan de Melendi.

- Escritor, actor, maestro, conferenciante, con este trajín suyo no sé si acabará licenciándose en su segunda carrera...

-Es que no paro, en verdad. Pero creo que es importante lo que hago. Actualmente trabajo para la Fundación Adecco en tareas de sensibilización sobre la discapacidad. Viajo mucho.

- En materia de sensibilización avanzamos sin prisas pero sin pausas.

- Pero queda mucho por hacer. La sensibilización social no va unida, por ejemplo, a un avance claro en la inserción laboral de las personas discapacitadas. Se están haciendo cosas, percibo una mayor predisposición, pero hay que apelar a la responsabilidad social de los empresarios, sobre todo en lo que respecta a las grandes firmas. Yo visité muchísimas.

-¿Y qué les dice a sus directivos?

- Que las personas con discapacidad son grandes trabajadores. Cumplidoras, cuidadosas y con unas grandes capacidades de adaptación a las circunstancias. Y encima con mucho sentido del humor, que viene muy bien a la gente. Yo creo que faltan sonrisas en la empresa española.

- Seguro que conoce a muchos síndromes de Down con unas capacidades inmensas para el trabajo... y en el paro...

- En el mundo de la discapacidad hay mucha gente con talento desaprovechado. Y eso me da coraje. Es absolutamente necesario abrirles un hueco.

- ¿Y cómo se hace?

- Insistiendo a las administraciones. Se necesitan más ayudas. Yo intento que se visibilice la realidad de las personas con discapacidad porque no basta decir que todo el mundo tiene derechos pero después que cada cual se las apañe. Una sociedad moderna es la que aporta bienestar para todos.

- ¿Se ha sentido muchas veces discriminado?

- A veces se dan situaciones en las que tú sufres ese sentimiento de discriminación pero la persona que lo produce no es muy consciente de ello. Me sucedió alguna vez que estoy esperando en un paso de semáforos y viene una señora, me coge del brazo y me ayuda a pasar.

- Cuénteme su historia.

- Soy el menor de cuatro hermanos, todos varones. Pedro, Manolo y Miguel Ángel siempre me dieron mucha caña. Pertenezco a una familia que me ha educado, estimulado y, sobre todo, que ha confiado siempre y en cada paso que he dado a lo largo de mi vida. Siempre me han mostrado su apoyo y eso hace que sea como soy y haya logrado llegar hasta aquí.

- Y llegó al instituto.

- Me matriculé en el IES Cánovas del Castillo. El primer síndrome de Down europeo que llegaba a la Secundaria. Reivindico la enseñanza pública. Y luego el primer Síndrome de Down que logra terminar una carrera. Confío que en un futuro seamos muchos más los que podamos lograr esto y sea visto como algo normal.

- ¿Le gustaría ejercer como maestro?

- Es mi sueño, mi gran objetivo. Es muy difícil conseguirlo en la enseñanza pública porque el sistema de acceso es muy competitivo. Creo que sería un buen profesional de la enseñanza.

- Usted es una hermosa excepción.

- Porque hay un sector de la sociedad que a las personas discapacitadas nos sigue considerando niños eternos. Pero estos niños crecen, se convierten en adultos y tienen derecho a un trabajo, a una independencia, a vivir su afectividad y su sexualidad.

- Invitado especial a los premios "Princesa".

- Vaya sorpresa y vaya alegría. Es un paso más hacia la normalización.

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