El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, aseguraron ayer que no hay un brote de legionela en la ciudad y que los dos trabajadores del servicio municipal de limpieza contagiados por esta bacteria son "casos aislados".

Desde el Ayuntamiento se informó de que ahora lo más importante es localizar el origen de la infección, mientras que desde la Consellería se ha ofrecido todo el apoyo necesario para lograr la "máxima seguridad" de los ciudadanos.

El alcalde pidió que no se caiga en el alarmismo debido a la aparición de dos trabajadores de la empresa del servicio municipal de limpieza afectados por esta bacteria y aseguró que se trata de "casos aislados", ya que uno se contagió en septiembre y otro en octubre, y que por ello no se puede hablar de un brote infeccioso. En este sentido, indicó que "no tendría por qué haber más afectados" en el área ourensana.