Hay un hecho familiar, ocurrido alrededor de 1950 -el nacimiento de su hija Antía, con estrabismo- que orientaría las investigaciones del doctor Beiras hacia ese ámbito de la oftalmología. A partir de este momento el estrabismo, enfermedad que afecta a un 6% de la población mundial, ocuparía prácticamente toda su atención. Preocupado por la pérdida de la visión binocular que sufrían los pacientes, comienza un viaje de estudios por hospitales y universidades de toda Europa para conocer los métodos usados en su tratamiento. Se inicia así su obra principal: el "Sinoptóforo de TV" o "Vigoscopio".