El dibujante gallego y colaborador de FARO Gogue ha logrado un éxito más en Estados Unidos. Una de sus viñetas para el semanario El Tiempo Latino -cabecera en español y semanal de The Washington Post- ha logrado una medalla de plata en los Premios José Martí. Los galardones son concedidos cada año por la Asociación Nacional de Prensa Hispana. Dicha organización ha concedido a esta publicación la medalla de oro a mejor semanario hispano en USA en 14 ediciones. El vigués Alberto Avendaño lo dirige.

La tira galardonada -premio a la mejor caricatura editorial- muestra una imagen del Capitolio y, en frente, una maleta. Sobre ella, Obama y un mexicano echan un pulso. Para Gogue, es la segunda medalla que logra en estos premios. La primera, en 2013, justo cuando empezaba a colaborar con El Tiempo Latino.

Ayer, desde Galicia, el ilustrador -que lleva colaborando con FARO DE VIGO desde 1989- reconocía cómo le impresiona el poder trabajar para medios norteamericanos sin ni siquiera tener que pisar su suelo. "Cuando empecé a dibujar en la prensa, como colaborador, tenías que enviar muchas veces el trabajo por tren. Iba a Vilagarcía y metía cuatro o cinco trabajos en el tren. Si llegaban a tiempo, bien; si lo hacían tarde, no los publicaban", rememora. Entonces, no imaginaba que en el futuro "en cinco minutos podrían enviar una cosa a cualquier punto del mundo. El tema de las comunicaciones es grandioso. El nacimiento del fax fue un invento increíble aunque salían a veces los dibujos quemados. Pero lo de ahora, con internet, el whatsapp... es una maravilla. Nos facilita mucho a los dibujantes".

Gogue se muestra encantado de poder colaborar más allá del océano. "Empecé en el año 2013 a trabajar con El Tiempo Latino. Sabía que el director era de Vigo así que ahí empezó nuestra amistad y la colaboración". A juicio de este creador y mago de las viñetas, "no es lo mismo hacer humor para aquí, Galicia, que para Estados Unidos. Allí, hay más facilidades. Son muy respetuosos".

En su caso, el tema sobre el que versa la ilustración no lo elige él, sino que le viene impuesto por la dirección, tras la reunión del equipo. "A mí, me dicen el tema y yo tengo que desarrollarlo. Todas las que he hecho han salido para adelante, nunca ha habido ningún problema. El mismo trato he tenido aquí en FARO", apunta el padre de personajes como Floreano o Monchiña.