Abanca presentó en el Museo Thyssen de Madrid una selección de las más de 1.300 obras que integran su colección de arte, una de las más importantes de España de carácter privado. El protagonismo absoluto de la muestra recae en Pablo Picasso, uno de los grandes genios del arte del siglo XX, y otros siete maestros enmarcados en el ámbito e influencia del cubismo y postcubismo.

Las 12 obras seleccionadas de Pablo Picasso, Juan Gris, George Braque, Julio González, María Blanchard, Manuel Ángeles Ortiz, Jean Metzinger y Fernand Léger reflejan lo que fue este movimiento de vanguardia internacional y permiten realizar un recorrido por uno de los acontecimientos pictóricos más relevantes del siglo pasado.

Con el nombre Picasso y el cubismo en la Colección de Arte Abanca", podrá visitarse en el museo madrileño hasta el 13 de diciembre. Es la primera vez que la muestra se expone fuera de Galicia, según explicaron ayer en la presentación el director gerente del Museo Thyssen-Bornemisza, Evelio Acevedo; el vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet Rodríguez; el comisario de la exposición y conservador del Museo Thyssen-Bornemisza, Juan Ángel López Manzanares; el director de Responsabilidad Social Corporativa y Comunicación de Abanca, Miguel Ángel Escotet Álvarez, y el director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana.

La selección de fondos, que presentó en Madrid enlaza ambos polos, el gallego y el internacional, como señala el comisario de la exposición, puesto que Picasso se formó en A Coruña mucho antes de convertirse en el nombre omnipresente del arte del siglo XX.

Los cinco Picassos de la Colección de Arte Abanca que se exponen sugieren el inmenso recorrido del artista: desde esos dibujos adolescentes de una escena popular gallega y las caricaturas de un cura y un torero hasta la gran pintura de la serie "El pintor y su modelo" de 1963. El nombre de Picasso se identifica sobre todo con el cubismo y alrededor de él se encuentran siete artistas que contribuyeron a crear el lenguaje cubista o lo enriquecieron. Siete creadores que sobre todo acreditan la irradiación personal de Picasso.

Braque fue el copiloto de Picasso en la invención del cubismo. Léger o Metzinger pretendieron reinventar el cubismo sin Picasso. Juan Gris se marchó a vivir al Bateau-Lavoir, lo más cerca posible de Picasso. María Blanchard, nacida el mismo año que Picasso, aprendió el rigor de Juan Gris. Manuel Ángeles Ortiz se presentó a Picasso con una carta de Manuel de Falla y desde entonces compartieron por ejemplo su amor al cante jondo. Julio González enseñó a Picasso el oficio de la forja del hierro y recibió a cambio todo un mundo imaginario.

Todos integran el puzzle del que el malagueño es la pieza clave.