Un encuentro para saludar a viejos amigos, contar anécdotas, echarse unas risas, pero sobre todo, por una buena causa. Este es el fin último de la cena que celebraron ayer las 'madres' de Érguete, en agradecimiento a todos los que han colaborado desde los inicios de la asociación y a todos aquellos que retomaron su labor, una dura lucha contra la drogadicción iniciada 30 años atrás.

Al acto, al que asistieron 250 personas, no faltaron el nuevo conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña; el alcalde de Vigo, Abel Caballero; la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, o el nuevo delegado territorial de la Xunta en la ciudad olívica, Ignacio López-Cháves, entre otros.

Tras su paso por el club FARO, Carmen Avendaño, presidenta de Érguete, y demás miembros de la asociación tienen más fuerza y más ganas que nunca de que su historia llegue a oídos de altas esferas y poder luchar así contra la lacra de la droga que dañó a sus hijos en su momento y que hoy en día termina con la vida de muchos otros.

"Este fue el problema inicial, la base, y a partir de ahí luchamos contra los problemas que se generan como el desempleo, la reinserción. Estas personas entran en un mundo de marginalidad del que cuesta mucho salir sin ayuda", explica Avendaño.

El año pasado desde la fundación se atendió a más de 5.000 personas entre Vigo y Galicia. "La existencia de más medios no lleva consigo las soluciones. Yo creo que la situación y los problemas sociales están peor que antes. Ahora ya no nos alarmamos con los casos que se ven a diario, y todo por la falta de prevención", añade la presidenta de Érguerte.

El empleo como punto clave

La fundación arrancó en el 1985 con un claro proyecto y 30 años después cuentan en sus estanterías con más de 20 programas. Su marco de actuación también se ha extendido y ahora tratan la búsqueda de empleo como algo fundamental en la sociedad.

"Uno de los colectivos que a mi más me preocupa es el de personas mayores de 45 años que no tienen trabajo. Están en una situación muy delicada y no vamos a parar ni un segundo en prestarles nuestra ayuda", añade Carmen Avendaño.

Desde sus comienzos, decidieron hacer las cosas bien, y es en este aspecto donde recala una de las claves de su éxito. "Nuestro objetivo siempre ha sido la lucha y la seriedad, no rendirnos nunca pero tampoco pasar los límites, hacer las cosas pensando bien lo que hacemos, y ser muy comedidos con los planteamientos. Por ejemplo, en los 30 años que llevamos no hemos recibido ni una sola denuncia, y eso en los tiempos que estamos dice mucho", explica.

Los asistentes a la cena tampoco quisieron dejar pasar la oportunidad de agradecer a Érguete todo el trabajo y esfuerzo que están poniendo día a día por los más necesitados de la sociedad.

Lo que empezó como una reunión de madres que lucharon desde cero y desde la ignorancia más absoluta ante lo que era la droga y sus implicaciones, se ha convertido en una gran fundación y asociación en la que colaboran y trabajan activamente más de 100 trabajadores. "Su labor es única y excepcional, con su esfuerzo y dedicación han traído la solidaridad a Vigo y han permitido que mucha gente recobre de nuevo su vida", admitía el alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero.