Podría ser un chiste, pero no lo fue. Durante una grabación del programa "Land Rober" de la TVG, uno de sus actores, David Perdomo, ataviado con el disfraz de Spiderman colapsó. "Vinieron los médicos y me dijeron que estaba a punto de tener un infarto, pero al final no lo tuve. Sí, una angina de pecho y ahora tres bypasses. Con mis 35 años de edad, me hicieron una operación de una persona de 50 o 60", relataba ayer a este diario. El resultado ha sido un cambio en la concepción vitaly, como no, en el contenido de sus monólogos. Se podrá comprobar hoy en el pub Charentón de Vigo (en Ramón Nieto, 58), a partir de las 22.30 horas, con las entradas a ocho euros.

El cambio ha incluido una modificación total de hábitos y dieta. "Ahora tomo comida a la plancha, infusiones, saladas, comida ecológica; la carne roja me da asco. Dentro de poco, me convierto en Victoria Beckham por prescripción médica", señala.

No es de extrañar que este giro sea uno de los temas de sus nuevos monólogos. "Si digo que no sé de qué voy a hablar, es verdad. Llevo un esqueleto y tengo temas nuevos. No soy un cómico de texto; soy de improvisar. El problema de salud grave que tuve me ha cambiado la perspectiva. Por eso, lo llamo 'Crudo', aunque sigo siendo un poco macarra y el koruño estará ahí". Para quienes no caigan quien es Perdomo, solo un apunte: es el chico de los vídeos de 'koruño' que arrasaron en YouTube.

Pero la comida sana, la práctica de deporte y el dejar de fumar las dos cajetillas de tabaco que se metía a diario no limitarán su menú monologuista. También habrá tiempo para los hipsters: "Me afeité la barba que siempre llevaba. Ahora, me parece un coñazo que estén cinco personas juntas y las cinco tengan barba. Yo creo que el 90% de los hipsters no saben qué son".

De la muerte, quizás, también hable. "Los jóvenes no estamos acostumbrados a la muerte, nos parece algo superlejano. Vives la vida y el momento pero yo ahora prefiero la ensalada de rúcula y pensar en la vejez", confiesa. Sin duda, su show promete. Si no van, no se pierdan su blog, Kilómetros de aire y carne; es poesía pura.