La enfermera británica contagiada con el virus del ébola, que fue aislada el pasado viernes en un hospital de Londres tras haber sido dada de alta en enero, se encuentra en estado "crítico", informó ayer el Royal Free Hospital de la capital. "Nos entristece informar de que el estado de Pauline Cafferkey se ha deteriorado y está ahora críticamente enferma", indicó el centro sanitario.

Cafferkey, escocesa de 39 años, fue trasladada la madrugada del viernes en un avión militar desde Glasgow al haber sufrido una "inusual complicación", según fuentes médicas, relacionada con la enfermedad. "Está siendo tratada de ébola en la unidad de máximo aislamiento del Royal Free Hospital", se añade en la nota.

El pasado fin de semana, la hermana de la enferma, Toni Cafferkey, denunció que esta había ido al médico en Glasgow con síntomas días antes de su ingreso, pero que el doctor la envió a casa pensando que era un virus convencional. Al ser ingresada, las autoridades sanitarias confirmaron que el virus, que contrajo cuando colaboraba en África, estaba presente en su organismo, si bien subrayaron que el riesgo de contagio era bajo.

China y su vacuna

Por otra parte, una empresa china de biotecnología producirá a gran escala una vacuna contra el ébola desarrollada por el ejército de este país, informó la agencia oficial Xinhua. La firma, CanSino Biotechnology, comenzó la construcción de las instalaciones donde se producirá dicha vacuna en Tianjin.

Las instalaciones costarán 317 millones de dólares y la construcción se completará en septiembre de 2018.