Forma parte de la promoción que estrenó el grado vigués en Lenguas Extranjeras y en cuanto se le brindó la oportunidad al acabar primero hizo las maletas para continuar su carrera en Helsinki, Prince Edward Island (Canadá) y Göttingen. "Además de una experiencia muy enriquecedora, los intercambios me abrieron los ojos, porque no sabía a qué dedicarme profesionalmente, y me enseñaron lo que era capaz de hacer", apunta sobre los beneficios de estudiar a caballo entre cuatro países. Rebeca López (Vigo, 1991) decidió encaminarse hacia la enseñanza y actualmente realiza un máster en la ciudad alemana para poder impartir clase en Bachillerato. Pero su "plan B" la ha llevado también por otro itinerario, el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y forma parte de la plantilla de Sycor, una multinacional germana con más de 440 empleados en el mundo que provee servicios a grandes farmacéuticas como AstraZeneca, Pfizer o Lilly, así como a otros sectores.
Su dominio de los idiomas le ayudó a entrar en el departamento de soporte técnico de Sycor mbs, una de las empresas del grupo alemán, y actualmente trabaja en el de formación, donde acaba de firmar un contrato indefinido. Rebeca desarrolla material didáctico e instructivo para los usuarios de las aplicaciones comerciales y de gestión que desarrolla su empresa. "Ahora mismo estoy trabajando con la farmacéutica Boehringer Ingelheim para implementar el programa Veeva, que ayuda a los representantes comerciales a dar a conocer los productos y resolver dudas cuando visitan a los facultativos. Pero también estamos enfocados a los departamentos médicos de las farmacéuticas para facilitarles el acceso a la información científica o conocer las necesidades de los doctores", explica.
En su área realizan material de aprendizaje on line pero también se desplazan a las sedes de sus clientes alrededor del mundo. Sus colegas son expertos en educación, relaciones internacionales o informática y muchos también proceden de otros países: "Soy la única española, pero tengo compañeros de Italia o Arabia Saudí. Es un grupo fantástico".
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"La vida da unas vueltas impresionantes. Mi madre estudió informática y de me pequeña me la inculcaba. Después me decidí por los idiomas pero al final aquí estamos con las nuevas tecnologías", señala divertida.
Su progreso laboral le ha hecho variar ligeramente sus planes, que pasaban por preparar las oposiciones para ser profesora: "Mi primer objetivo sigue siendo acabar el máster y después quizá especializarme en educación para adultos o nuevas tecnologías".
Rebeca ya cuenta con experiencia en la docencia de mayores -enseña español en la Universidad Popular de Göttingen- y en otros niveles educativos. En Finlandia realizó sus prácticas en un instituto, en Canadá enseñó las lenguas de Cervantes y Shakespeare a niños de Primaria y en la ciudad alemana también dio clase en la Facultad de Lenguas Romances. "Fue una manera de comprobar dónde encajaba y elegí Bachillerato porque supone el mayor reto, son los alumnos más difíciles", señala.
Göttingen, adonde llegó en 2012, es una de las principales ciudades universitarias del país por lo que ofrece muchas oportunidades formativas. Y también grandes atractivos culturales: "Tienes muchísimas posibilidades. Aquí está el segundo teatro nacional del país, después del de Berlín. Y también me encanta por su tamaño. Vigo es enorme en comparación".
En este tiempo ha superado los estereotipos sobre el carácter germano. "Desde el primer día me aceptaron muy bien y hoy casi todos mis amigos son alemanes. Quizá aquí sea más difícil que en España, pero si pones interés en integrarte ellos te acogen.Les cuesta más que a nosotros, pero luego son amigos que tienes ahí durante años", agradece.
Desde que llegó a Göttingen, Rebeca ha asistido al "tránsito" de estudiantes españoles con la intención de quedarse allí al acabar sus estudios y encontrar empleo o de compatriotas que ya tienen en Alemania algún conocido. "Muchos acaban marchándose en unos meses porque no es fácil. Oportunidades habelas hailas pero tienes que poner mucho de tu parte. Hay que luchar y estar al mismo nivel que ellos. Y el idioma es muy importante", destaca.
Rebeca también comprobó la importancia del currículo cuando se inscribió como voluntaria en Cruz Roja, con la que también colaboraba en Vigo: "Lo primero que me preguntaron fue qué formación y experiencia tenía". Ella eligió la rama sanitaria, de forma que participa en los dispositivos de seguridad en conciertos o grandes concentraciones. Y también ha recibido formación para trabajar con refugiados: "Los traslados se realizaron sin problema, así que no nos necesitaron, pero ahora que va a empezar el proceso de integración me gustaría colaborar".
Dice que presume de los concellos gallegos que se han mostrado dispuestos a acoger a sirios y le duelen algunos comentarios que ha escuchado en la calle. Respecto a la actitud de los dirigentes europeos, confía en una rectificación definitiva: "Han sido hipócritas porque se sabía desde hace mucho tiempo que las familias huirían de la guerra, pero al principio se negaron a verlo o lo pospusieron. Yo espero que la gente tampoco se olvide, porque antes de esta crisis humanitaria solo se hablaba de Grecia en los medios y ahora ya nadie se acuerda de Tsipras".
