La cobertura de los conflictos de Bosnia, hace veinte años, y Siria, en nuestros días, son dos contrapuntos para Alfonso Armada. Mientras que el primero destacó por la amplia cobertura informativa de medios españoles (y europeos), que además fueron "bien aceptados" por los civiles, Siria está siendo un ejemplo de "saber poco de lo que realmente ocurre". En el conflicto de los Balcanes, el escritor vigués conoció a escritores como Luis Goytisolo y Susan Sontag. El periodista trajo a la palestra la actualidad para denunciar las prácticas los radicales sirios del Estado Islámico.

"En Alepo no quieren a ningún periodista occidental, cuando son anglosajones, los ejecutan; si no, piden suculentos rescaten tras negociar con los países de origen", explicó con respecto al conflicto sirio. Y más, teniendo en cuenta los "vídeos de alta definición para imprimir y difundir el terror, con momentos previos a la ejecución que luego hacen circular por las redes sociales". Con todos estos ingredientes, según Armada, "la guerra de Siria es una de las peores contadas". Está vetado el acceso (a riesgo de morir) de los periodistas.

Aún así y siguiendo el relato del conflicto en la exYugoslavia, el escritor insistió en que, a pesar de que la guerra de Bosnia estuvo "muy bien cubierta" no tuvo ni consecuencias directas ni demasiada influencia en los planes de la OTAN, pero sí despertó conciencias. Pasó tiempo hasta que los cascos azules entraran "en las arterias serbias que rodeaban Sarajevo".

Cuando se habla de la violencia que habita dentro del ser humano, es Alfonso Armada quien tiene una cita: "Como dijo Leonard Cohen, todos tenemos un pequeño nazi dentro, pero hay que domesticarlo".