Una mirada hacia los orígenes del cine; un regreso a las vanguardias explorando las conexiones entre el séptimo arte y el arte contemporáneo. Esta es la propuesta de "Cronocinemas", el proyecto ganador de la bolsa de producción Artistas 2015 que convocan conjuntamente el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO) y la Unidad de Igualdad de la Universidad de Vigo. En este trabajo, la artista viguesa Xisela Franco Costas toma como referencia los trabajos de cronofotografía de Muybridge y Marey, el zootropo, el traumatropo y otros dispositivos fotográficos que precedieron y posibilitaron la captura de la imagen en movimiento para captar y proyectar distintas acciones en movimiento para la que será su primera exposición individual en el MARCO. "Cronocinemas" también constata las numerosas y variadas intersecciones entre cine y arte, aunque casi siempre se obvien.

"En los últimos años hay un mayor interés por parte de los museos por acoger al cine y en el cine también lo hay por acercarse al museo. Como otros muchos artistas, reivindico una mayor atención, un espacio para el cine dentro del arte contemporáneo frente a la separación que existe en la teoría de uno y otro", afirma.

"Cronocinemas", que se exhibirá en el espacio anexo (antigua librería del MARCO) dentro de la programación del próximo año, recibirá al visitante con un ojo que recuerda al de Vertov en la entrada de la sala, una sala oscura donde se presentarán varias pantallas planas en hilera que irán proyectando imágenes relacionadas con acciones sencillas en movimiento, aún por determinar, ya que Xisela Franco (Vigo, 1978) trabaja con la metodología del proceso (process cinema), por lo que el proyecto irá cobrando sentido durante el proceso de creación. Sin un guion cerrado, esta creadora es una costurera de imágenes, que en sus manos son como telas elegidas para un vestido que ensalza la poética de lo cotidiano.

Esta cineasta exhibió ayer dos de sus documentales, "Hyohakusha" y "Cruz Piñon", en el Festival Curtocircuito de Santiago. Xisela Franco, único director con dos títulos en la programación y una de las pocas firmas femeninas presentes en este certamen, lamenta la poca visibilidad de las mujeres en el audiovisual. "Tal vez se deba a que lo tenemos más difícil. Al menos en mi caso, es así, porque me ha costado mucho deslizarme hacia el arte. Primero por mi condición de madre y segundo porque el audiovisual es una batalla que hay que pelear cada día", argumenta. Frente a esto, aboga por que las mujeres "trabajen en red", prestándose apoyo mutuo, especialmente en época de crisis, ya que esta recae con "especial crudeza" en las mujeres, opina.

Xisela Franco trabaja en estos momentos en el documental "A última batea", que cuenta con una beca de talento de Agadic, en la que narra la historia de la última batea de ostras de la ría de Vigo.