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Día Mundial de la Salud Mental

Un viaje por la esquizofrenia

Feafes Galicia presenta en Vigo "Di-capacitados", un documental que recoge los testimonios vitales de 14 enfermos mentales, entre ellos, la ourensana Marisol Vázquez

Marisol Vázquez, en un momento del documental "Di-capacitados".

La enfermedad mental supone un giro absoluto en la vida de quien la padece y de sus allegados, no solo por lo que supone enfrentarse a una enfermedad crónica, sino por el estigma social que se ciernen sobre ella como una losa. Para romper con los prejuicios, las asociaciones de familiares y enfermos alzan su voz al unísono cada 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, en el que reclaman mayor implicación de las instituciones en la atención de la salud mental, más posibilidades de inserción laboral y mayor visibilidad para un colectivo que solo en Galicia integran más de 41.500 personas.

Con propósito del Día Mundial de la Salud Mental, la Federación de Asociaciones de Familiares y personas con Enfermedad Mental de Galicia (FEAFES) y la Asociación de Ayuda al Enfermo Mental DOA de Vigo presentan hoy (18.00 horas) en los cines Yelmo de Vigo el documental "Di-capacitados", dirigido por Pepe Martínez y que narra la experiencia vital de catorce personas con esquizofrenia que han recuperado las riendas de su vida, interrumpida o alterada por esta patología, y que ahora conviven con ella como con cualquier otra enfermedad crónica.

Una de las voces que recoge este documental es la de Marisol Vázquez, de Castro Caldelas, un ejemplo de coraje y superación. Esta mujer de 42 años, madre de una hija de 21 años y abuela de una pequeña de apenas uno, no solo ha tenido que plantarle cara a la enfermedad, sino a una situación de malos tratos, de la que ha conseguido salir.

Esta ourensana cuenta en "Di-capacitados" cómo vivió los primeros síntomas de la enfermedad, su recaída y cómo logró retomar su vida gracias a la medicación y a un nivel de exigencia que Félix Alonso, técnico de empleo de Feafes, califica de "excepcional". "Enseguida pensamos en Marisol para participar en este documental porque es una luchadora nata y porque ha tenido una vida muy azarosa", asegura Alonso. Ahora, esta mujer ha tenido la generosidad de compartir su experiencia vital con el público para mostrar que se puede vivir con la enfermedad mental y que ella, como miles de personas diagnosticadas de esquizofrenia, es una persona independiente y con una vida plena, que convive con la enfermedad gracias a la ayuda de un tratamiento multidisciplinar.

Las consecuencias de abandonar el tratamiento las conoce muy bien Marisol, que se reencontró con las alucinaciones cuando interrumpió su medicación. "La medicación hay que llevarla a rajatabla. Eso y no beber alcohol. Yo abandoné la medicación una vez porque creía que ya estaba bien y comencé de nuevo a ver cosas que no eran reales. Ahora sé que la medicación no puedo saltármela nunca", explica.

A pesar de este retroceso, Marisol retomó de nuevo el timón de su vida. Hasta hoy.

A lo largo de su vida, ha tenido varios empleos, desde cajera en un supermercado a empleada en un almacén. Desde dos años y medio trabaja como cocinera y camarera en un establecimiento en Allariz, donde reside. Trabaja como el que más, y este aspecto lo avala su intermediario con la empresa, Félix Alonso. "Marisol fue capaz, en plena enfermedad, de trabajar ocho horas en un almacén y después otras cuatro como cajera porque necesitaba sacar adelante a su familia. Estando enferma la despidieron, y aún así salió adelante. Es una mujer que tiene un nivel de exigencia altísimo", asegura Alonso.

Marisol reconoce que si decidió sumar su testimonio vital al de las otros 13 protagonistas de "Di-capacitados" fue animada por este insertor laboral. Para muchas personas con las que trata habitualmente probablemente será una sorpresa encontrarla en este documental porque desconocen que la mujer con quien hablan en el lugar donde almuerzan o que compra en su frutería padece una enfermedad crónica sobre la que probablemente también tengan prejuicios. "Di-capacitados" pretende romper con los estereotipos a través de este viaje por el camino de la recuperación que representan sus catorce protagonistas.

Marisol Vázquez, enferma gallega: "Por encima de los prejuicios estoy yo"

  • Marisol Vázquez lleva una vida tranquila en Allariz. Trabaja como cocinera y camarera, toma café con sus amigos y disfruta de su hija y de su nieta. Solo las personas más cercanas saben que padece una enfermedad mental. Un trastorno esquizofreniforme, matiza. No lo oculta por miedo al rechazo, asegura. "Por encima de los prejuicios estoy yo. Si una persona no me acepta tal y como soy no merece la pena como persona", asegura, rotunda. Pero Marisol no quiere que nadie le trate de forma distinta. Por eso prefiere esperar a tener confianza con alguien para decírselo. "No tengo inconveniente en que la gente lo sepa. No lo decimos para que la gente no me trate de forma distinta, para que no sea protectora conmigo o me rechace. Si te conoce primero esto no suele pasar", explica.Marisol asegura que ella personalmente no se ha sentido nunca rechazada y que muchas personas simplemente desconocen que padece una enfermedad mental. "En mi último trabajo no se enteró nadie, no tuve la necesidad de contarlo y pasó inadvertido", explica. Esto es prueba de que esta mujer lleva una vida normalizada, muy lejos de lo que la sociedad entiende por enfermedad mental, muchas veces fruto del miedo que produce el desconocimiento de todo lo relacionado con la salud mental. A este desconocimiento hace alusión el propio equipo de realización de "Di-capacitados", que se estrenó en Madrid el pasado día 5, en las notas sobre un rodaje que duró dos años y que recorrió todo el país.

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