Las novelas infantiles de "Goosebumps" ("Pesadillas"), escritas por R.L. Stine, buscan nuevos bríos y cambian la tinta por el cine en 3D de la mano de Jack Black, aunque su esencia, la de mezclar humor y sustos asequibles para los más pequeños, se mantiene intacta. Stine, conocido como el Stephen King para niños, ha vendido más de 400 millones de ejemplares de "Goosebumps" en todo el mundo y logró que sus populares personajes fueran adaptados para la televisión en forma de serie en los 90. Sus libros se han traducido a 32 idiomas desde el nacimiento de la saga en 1992 y han convertido al escritor en uno de los autores de mayor éxito en la historia.