Pedro Alonso vuelve a ponerse en la piel de Andrés Osorio el martes día 6 (22.00 horas). Con él regresan los personajes y las tramas de "Hospital Real", la serie de época producida por Ficción Produccións para la TVG y que protagonizan Pedro Freijeiro y Mariña Sampedro, acompañados de un reparto que cuenta con dos Goya -Javier Gutiérrez y Nerea Barros-, entre otros actores, entre los que se encuentran también Francis Lorenzo, Antonio Durán "Morris" y Sonia Castelo. El gerente de este Hospital Real tendrá que demostrar sus dotes de estratega para encontrar el equilibrio entre lo que le interesa al hospital y su particular forma de entender el mundo. Y para refrescar la memoria, TVG ofrece hoy (23.30 h.) un especial con los mejores momentos.

-Su personaje se mueve entre el deseo y el deber. Esto es vivir en una continua contradicción, ¿no?

-Lo que le da un sello especial es que siendo un individuo con un planteamiento vital seguramente severo, tiene una forma de resolver las cosas que no es la convencional, porque detrás de esa apariencia de hombre duro hay un humanista, y ser humanista a finales del siglo XVIII significaba que podías meterte en muchos líos.

-¿Qué tiene que tener un personaje para que le atrape?

-Chicha. Lo que pasa es que nos movemos en un medio tan complicado..., tiene que haber tantas variables para que te guste un personaje que al final, lo que hace bueno los proyectos son los equipos, que la gente tenga ganas de creer. Y una serie como esta, de época y rodada en escenarios naturales, no diré que sea un acto heroico, pero sí casi temerario, en el mejor sentido de la palabra. Por esto y por la dificultad que supone grabar un capítulo cada cuatro días merece la pena. Creo, además, que es un producto que merece la pena que se vea fuera. De hecho, en Portugal está funcionando muy bien.

-¿Ese ritmo de trabajo le permite desconectar o se lleva el personaje a casa?

-Lo políticamente correcto sería decir que tengo todo súper compartimentado, pero en mi caso no es así. Nuestra profesión es de momentos muy intensos y de momentos de pura distensión. Cuando trabajo voy con todo porque soy un tío con muchas limitaciones y para intentar volar en el plató, ya no digo volar, tengo que estar preparado, concentrado para estar abierto a la cantidad de accidentes que pasan cuando estás grabando.

-El día 9 se estrena "La playa de los ahogados" y es la voz que instiga a Luis Tosar en "El desconocido"...

-Estas son las cosas de este oficio, que de repente coinciden varias cosas que has hecho. "El desconocido" fue una experiencia puntual y me encantó trabajar con Dani de la Torre, magnífico director, de aquí, que ha trabajado en la tele. El peligro es que seguramente se lo lleven. Rodar "La playa de los ahogados", en Vigo, mi casa, fue una experiencia fantástica. Siempre digo que me encanta trabajar aquí porque a veces parece que porque has hecho una o dos series nacionales ya no quieres trabajar aquí. Me encantaría que las puertas estuvieran abiertas para que pudiéramos trabajar aquí y fuera. Creo que es la mejor forma de que las cosas avancen, se refresquen y los estímulos cojan nuevos bríos. Yo estoy agradecido de poder hacerlo. Ahora voy a rodar una nueva serie, nacional.

-En la presentación de "La playa de los ahogados" en Vigo, Carmelo Gómez anunció que deja el cine. ¿Usted también ha pensado alguna vez en tirar la toalla?

-No sé cómo interpretar esas palabras. Yo las pondría directamente en perspectiva. Anthony Hopkins dejó el cine y desde que lo dejó no paró de trabajar. Probablemente lo que haya querido hacer es poner el foco en algo que le disgusta. Lo que es un dato es que hay cientos, miles de actores de 20 años, pero solo doscientos de 50 o más y esto es porque todos los demás no han sobrevivido.

-¿Y qué es necesario para sobrevivir en el tiempo?

-Para sobrevivir en esta profesión hace falta mucho coraje porque hace falta un grado de implicación altísimo y un equilibrio de mente que muchas veces no se tiene. Esta es una profesión dura, y a veces muy descarnada, muy distinta de lo que se ve desde fuera, pero también tiene experiencias de mucha satisfacción y yo siempre agradezco esa confianza que ponen en mí, que intento corresponder reforzando mi capacidad de trabajo.