Su mente era una máquina en continuo proceso creativo. Incluso ingresado en el hospital de Santiago, le recuerda Xosé Luís Franco Grande ideando nuevos proyectos. "Xaime Isla Couto era un proyectista continuo. Él mismo no se consideraba un realizador, sino un proyectista", afirmó el escritor y abogado durante su intervención en la mesa redonda con la que la Real Academia Galega (RAG) rindió tributo ayer en la Casa da Cultura de Vigo al economista e intelectual, miembro de esta institución y cofundador de la editorial Galaxia.

Y es que Xaime Isla Couto (Santiago, 1915-Vigo, 2012) fue un hombre con una enorme capacidad de ideación. "Él era un continuo proyectista. Tenía una mentalidad fundamentalmente creadora", aseguró el conferenciante en su ponencia "Xaime Isla Couto ou o proxecto permanente". El problema que tuvo el homenajeado para poner en práctica sus ideas fue la falta de apoyo. En su opinión, hubiese necesitado la ayuda de un equipo para poder ejecutar sus proyectos, muchos de ellos, matizó, geniales. Su potencial fue, en su opinión, desaprovechado por Galicia.

Pero para el abogado y escritor vigués, Isla Couto era, ante todo, un intelectual. "Con intelectual me refiero a una persona que por lo que sabe se puede enfrentar a ala realidad con mayores criterios que los demás", explicó.

Franco Grande recuerda a Isla Couto como un gran conversador y como un hombre que siempre tenía tiempo para todo. "Tenía una ente ágil y creativa", afirmó.

Y si Franco Grande dibujó un perfil del intelectual galleguista desde el prisma de la creación, el profesor de la Universidad de Vigo Xavier Martínez Cobas lo hizo desde el punto de vista de la economía, en el que fue pionero en la introducción de una perspectiva de país expresada en los artículos y editoriales de "Revista de Economía de Galicia", publicada entre 1958 y 1968 y que él mismo fundó y dirigió. "Isla Couto tiene un valor fundamental para la economía gallega que le hace singular: combina lo excepcional de su conocimiento intelectual con su conocimiento empírico. Por un lado, el conocimiento intelectual y teórico de un humanista, de una persona formada en la tradición europea de formación integral, en la artes, en las letras y en las ciencias. Por otra, el conocimiento por experiencia vital de todo lo sucedido a lo largo del siglo XX".

El resultado de todo esto es, según el profesor de la Universidad de Vigo, una vida de creación de riqueza material e inmaterial. "Material que podíamos llamar el galleguismo o nacionalismo empresarial, en la puesta en valor de las personas, del capital y de los recursos naturales de nuestro país para su desarrollo, e inmaterial en la puesta en valor de la sociedad gallega, de la lengua, de la cultura, de la espiritualidad", añadió.

A su gran capacidad de proyección se refirió también el director general de la editorial, Galaxia Víctor Freixanes, quien lo definió como un "soñador estratégico" y recordó que Isla Couto apostó por las primeras producciones discográficas en gallego, que se publicaron en la década de los sesenta. "Isla Couto destacó por su inteligencia y entusiasmo al servicio de la estrategia, de mirar a lo lejos, hacia los proyectos de futuro", añadió el editor.

Isla Couto, que estudió Magisterio y Comercio, trabajó durante años como abogado y promovió desde Galaxia trabajos de sociología, economía y organización local. En la Transición formó parte del Partido Popular Galego, la formación nacionalista afín a la democracia cristiana. En 1999 ingresó en la RAG, siendo el primer economista en ingresar en esa institución, y ese mismo año la Universidad de Vigo le distinguió con un doctorado honoris causa.

La mesa redonda dedicada a Isla Couto, organizada en colaboración con el Concello de Vigo y que moderó la académica de la RAG Rosario Álvarez, forma parte de las jornadas en honor a Xosé María Álvarez Blázquez, Ramón Piñeiro y el propio Isla Couto, con las que la RAG conmemora este mes el centenario del nacimiento de estos tres académicos de número.