"Como persona, desde que nací, llevo muy dentro la responsabilidad de ayudar a la gente", dice Miguel Ángel Galán, presidente del centro español de entrenadores de fútbol. El madrileño fue el encargado de traer a España a Osama y a su familia, además de ofrecerles un puesto de trabajo como entrenador de fútbol en dicho centro y una educación a sus hijos. "Un reportaje sobre el refugiado que decía que era entrenador de fútbol me dio el empujón para ayudar", explicaba Galán.

Osama ya había entrenado a un equipo de la primera división siria por lo que trabajar en España y de lo suyo es algo que no podrá olvidar jamás.

Esta responsabilidad de ayudar e involucrarse con los más necesitados la ha cubierto con creces gracias a su gran corazón, tan grande como la ilusión que pone en cada proyecto que emprende. Proyectos que, generalmente, están ligados a su gran pasión, el fútbol. Éste aspirante a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, que se la disputará a Ángel María Villar en 2016, y presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe) se ha convertido en todo un héroe por haber hecho realidad el sueño de una familia de refugiados sirios.

Todo comenzó con una bochornosa imagen de televisión en la que una periodista húngara zancadilleaba a Osama Abdul Mohsen mientras, con su hijo pequeño en brazos, cruzaba la frontera entre Serbia y Hungría. Osama fue entrenador de fútbol en la Primera División de Siria antes de la guerra. La pasada semana y tras una odisea de llamadas, viajes y contactos, Galán logró traerle a España junto a dos de sus hijos. Galán le dará casa y un trabajo en Cenafe.

Cuando descubrió que Osama Abdul Mohsen era entrenador de fútbol una bombilla se encendió en su cabeza y una idea se le metió entonces entre ceja y ceja: tenía que traerlo a España a como diese lugar.

Por mediación de Mohamed Labrouzi, alumno de Cenafe, logró ponerse en contacto con el sirio. La historia tuvo final feliz y acabó en la madrileña estación de tren de Atocha el pasado jueves con un fuerte abrazo entre ambos. El abrazo de la esperanza. "Fue un momento muy emotivo. Me dio la impresión de que nos conocíamos de toda la vida. Osama estaba muy agradecido", señala un emocionado Galán al recordar dicho primer encuentro entre ellos.

La odisea para traer a Osama y a sus hijos Zaid y Mohammad a España desde Munich le ha costado más de 3.000 euros que pagará de su propio bolsillo.

Ayer mantuvo una larga reunión en el Ministerio del Interior para conseguir lograr para Osama el permiso de residencia en nuestro país. El contrato laboral ya está redactado, y con esto es mucho más sencillo lograr dicho permiso.

El refugiado sirio será el encargado de las relaciones internaciones de Cenafe con el mundo árabe. "Me han criticado porque, con la tasa de paro de entrenadores de fútbol que hay en España, traer a un entrenador de fuera no es muy justo para los de aquí, pero hay que entender que no es un caso comparable. No es lo mismo huir del paro que de una guerra. Además, se trata de un cargo que debe desempeñar una persona como Osama, perfecto conocedor de una zona a la que nosotros exportamos muchos entrenadores. Nadie mejor que él puede realizar satisfactoriamente el trabajo", recalca.

Pero a Galán le queda la mitad de su promesa por cumplir: traer a España al resto de la familia, pues la mujer de Osama y otros dos hijos se encuentran refugiados en Turquía. "La cumpliré. Contaré para ello con la ayuda del Gobierno de España".

La acción de Galán debe servir de ejemplo, en sus propias palabras, para todo el mundo del fútbol y la sociedad en general. "Esta gente necesita celeridad y hechos, no palabras. Teresa de Calcuta decía que más valen manos que ayudan que labios que rezan. Afortunadamente el Gobierno de Rajoy nos ha ayudado y la alcaldesa de Getafe, que es de otro signo político, también. Es un acto humanitario", sentencia.

Muchos le han criticado por aprovechar esta historia en su carrera para intentar "asaltar" la presidencia de la RFEF. "Estoy continuamente dando pasos. Sin ser conocido gané sentencias a la Federación. Si cada cosa que hago se tacha como populista voy a tener que quedarme en casa", dice. Durante nueve años ha sido profesor de Electricidad en Programas de Cualificación Profesional Inicial, donde ha formado a más de 300 jóvenes de varios distritos de Madrid en riesgo de exclusión social. "Hago otras muchas cosas como la de Osama, pero que no se han hecho públicas. Ojalá la RFEF, que cuenta con un gran potencial económico, mucho mayor que el mío, hubiesen hecho algo parecido", sentencia. Palabra de entrenador y, tal vez, del próximo presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Miguel Ángel Galán hizo lo más importante y lo más complicado, traer a la familia de Osama Abdul Mohsen a España. Ahora, muchos ponen de su parte para que el padre y dos de sus hijos estén cómodos y en estos primeros días olviden el infierno que han pasado mientras huían de Siria. Atrás queda la famosa y odiosa, pero al fin y al cabo tristemente útil, zancadilla.

En Madrid los han recibido con los brazos abiertos, tienen casa, trabajo, ayuda para el papeleo y el pequeño de la casa, Zaid, de 7 años, ha podido ni más ni menos que pisar la hierba del Bernabéu de la mano de uno de sus ídolos del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. La sonrisa lo dice todo.