El realizador Fernando Trueba pidió ayer a políticos, partidos y a todos los gobiernos "libertad y protección" para los ciudadanos tras recibir el Premio Nacional de Cinematografía 2015, en un acto en el que confesó que nunca ha tenido "un sentimiento nacional". Trueba (Madrid, 1955) ha hilvanado su discurso en torno a las tres palabras que componen el nombre oficial de este galardón -Premio Nacional de Cinematografía-, que recibió en el marco del Festival de Cine de San Sebastián de manos del ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo.

El cineasta, cuya trayectoria está avalada por un Óscar, un Premio Europeo del Cine y varios Goya, se ha servido del humor y la ironía en su intervención, que concluyó con una reclamación porque "algo hay que pedir siempre".

El realizador exigió a los políticos, a los partidos y a los gobiernos -"a todos, no a este en concreto", precisó- "libertad y protección, que es lo que un ciudadano pide al Estado".

"Muchos ciudadanos se desentienden del Estado porque este se dedica a controlarte, castigarte y vigilarte, en vez de a defenderte y ayudarte a crear espacios donde la libertad y la creación puedan tener lugar y desarrollarse", destacó.

Trueba sueña "con un instituto nacional de lo audiovisual y con una televisión que sean independientes y no dependen del Gobierno". "Es una cosa muy sencilla que podríamos pedir todos los ciudadanos de cualquier color, a cambio simplemente de pagar nuestros impuestos", afirmó.

El realizador habló ante una audiencia compuesta por gente del cine y del mundo de la política en el Museo San Telmo, donde llegó acompañado, además de por el ministro, por el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo; la consejera vasca de Cultura, Cristina Uriarte, y la directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Lorena González Olivares.

Citó al guionista Rafael Azcona, quien decía que "los premios deben ser secretos y tener dotación económica". Trueba dijo que, en este caso, se cumple la segunda de las premisas, y que a él le da "cierto miedo" que este galardón le haga una persona "más débil, más tonta y más vieja".

En cuanto a la palabra nacional, ha asegurado que tiene "muchos conflictos" con ella, como alguien partidario de suprimir las fronteras y que le hubiera gustado que ganara Francia la Guerra de Independencia. "Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español", aseguró el director de "Belle Epoque", quien culturalmente no tiene "identidad", y que disfruta con Cervantes "no más que con Diderot, Henry James o Balzac".

"Debo estar equivocado, ser un ignorante y no decir esto en público", agregó Trueba, que sí encuentra sentido a la palabra cinematografía, pero que se mostró en contra de la teoría de que las artes tienen "un origen sagrado", convencido de que su génesis es "pornográfica".

Por su parte, Méndez de Vigo, que escuchó serie el discurso del galardonado, recordó el Óscar que recibió Trueba en 1993 y manifestóque muchos como él se sintieron "muy próximos" al cineasta por ese reconocimiento. Sin embargo, afirmó que no coincide con el cineasta en que "las identidades se contraponen" porque "la riqueza de las personas existe en la variedad". Se refirió a los "tiempos complicados" que ha vivido España en los últimos años -"al borde de la bancarrota", ha dicho-, una época "difícil" en la que los hombres del cine han mostrado un gran talento, y las cifras así lo demuestran". "España está muy bien situada en el horizonte cinematográfico y ese talento merece recompensa", resaltó el ministro, que declaró "tolerancia cero a la piratería", lo que ha cosechado los aplausos del público.