El escritor Carlos Fonseca presentó ayer en Vigo su nueva obra histórica, "Mañana cuando me maten". El autor no pudo estar mejor acompañado durante la charla y posterior firma de libros. Flor y Fernando Baena, hermanos de uno de los fusilados gallegos que narra la obra, no quisieron faltar a la presentación de la novela. Los asistentes, además de escuchar las peripecias personales de Carlos Fonseca a la hora de escribir el libro, pudieron 'revivir' los hechos en primera persona gracias a Flor Baena, quien no dudó en contar cómo se vivió en su familia el fusilamiento de su hermano, Xose Humberto Baena.
Este vigués, natural de la parroquia de San Pedro de Xárdoma, luchó contra todo y contra todos por defender la justicia, pero finalmente terminó fusilado en Hoyos de Manzanares siendo, junto con otros cuatro hombres, los últimos asesinados del régimen franquista. Ahora, 40 años después, su hermana no duda en recordar la historia que llevó a su hermano ante las metralletas de la Guardi Civil aquel 27 de septiembre de 1975.
La historia de su fusilamiento comenzó cinco años antes. Xose Humberto buscaba desesperadamente trabajo. "Tenía antecedentes a raíz de una manifestación, por lo que terminó trabajando en Fumensa hasta el 1975", explica Flor Baena. El 1 de mayo de ese mismo año se produjo una revuelta, en la que él no llegó a participar.
"En ella, un policía de paisano disparó al aire y mató a un trabajador, Manuel Montenegro. Al enterarse, mi hermano y otros compañeros pusieron una esquela en FARO. Tuvo que dar su DNI. Días después empezaron a detener a los que pagaron la esquela", relata. Las detenciones comenzaron por el marido de la propia Flor Baena. Ante esto, Xose Humberto huyó a Madrid.
Fue acusado de un atentado
El 14 de julio se produjo un atentado en la capital, y el 22, a las 22.30 de la noche, los agentes de la Guardia Civil lo detienen. "Nos enteramos por el telediario de que lo acusaban de ser el autor material del atentado", explica una Flor Baena ya más nerviosa que al comienzo.
Tras 26 días incomunicado en una celda de 3 metros, la familia empezó a poder hablar con él. En el juicio, celebrado el 11 de septiembre, piden pena de muerte. La familia escribió una misiva al principe, en aquel momento Juan Carlos de Borbón, pero su respuesta fue tajanate. "No era de su competencia. No podían hacer nada". Días después, el 27 de septimbre, Xose Humberto Baena fue fusilado.
"Él sabía perfectamente que no volvería a casa, pero nosotras, sobre todo mi madre, aún confiabamos en que cuando mi padre y mi hermano Fernando fueron a Madrid el día 26 volverían con él. Finalmente no pudimos hacer otra cosa que llorar, y ahora luchar para que se reconozca la inocencia de mi hermano", sentencia Flor Baena.
