Científicos del instituto alemán Max Planck de Antropología Evolutiva trabajan para secuenciar ADN nuclear a partir de restos de homínidos sacados de la Sima de los Huesos, de Atapuerca, en Burgos, con una antigüedad de unos 400.000 años, según informa uno de los codirectores del yacimiento, Juan Luis Arsuaga.

En declaraciones a los periodistas, Arsuaga, que es también director científico del Museo de Evolución Humana, en Burgos, y director del Centro Mixto de Evolución y Comportamiento humanos, formado por la Universidad Complutense y el Instituto de Salud Carlos III, afirma que es un "trabajo complejo" que tardará años en estar terminado.

Sin embargo, ha precisado que los primeros avances de esta investigación se podrán conocer en un plazo "relativamente breve" y serán "llamativos" por sus aportaciones para conocer características de esos homínidos.

La colaboración entre el equipo de Atapuerca y el Instituto Max Planck permitió publicar en septiembre de 2014 un estudio sobre el ADN mitocondrial de un oso prehistórico.

En julio de este año se dio un paso histórico al secuenciar ADN mitocondrial a partir de un fémur de la Sima de los Huesos.

Arsuaga explica que se trata de un proceso complejo, porque el ADN mitocondrial puede tener unas 60.000 bases, aunque el ADN nuclear tiene varios miles de millones.

La Sima de los Huesos en la Sierra de Atapuerca es el sitio que conserva la mayor colección de fósiles humanos encontrados hasta la fecha en todo el mundo. Los seres humanos de Atapuerca comparten muchas características anatómicas con los neandertales posteriores no presentes en los humanos modernos, y el análisis de sus esqueletos postcraneales indicaron que están estrechamente relacionados evolutivamente a los neandertales.