Es el segundo verano que Macarena Berlín se ha puesto al frente de "Hoy por Hoy" (Cadena SER) para sustituir a Gemma Nierga, una tarea que al principio fue un reto para ella pero que "ahora resulta una fiesta" porque se acerca a contenidos muy distintos a los que aborda en la noche el resto del año. La periodista madrileña evoca a sus maestros radiofónicos y revela que Jesús Quintero fue su gran referente a la hora de acercarse a "Hablar por Hablar"; decir tanto sin moverse y casi sin hablar le hacía quedarse "embelesada" frente al televisor.

-Desde el año pasado sustituye a Gemma Nierga en periodos vacacionales o por otras causas en el segundo tramo de "Hoy por Hoy". ¿Qué supone para usted reemplazarla?

-Es una de esa voces que forman parte de la banda sonora radiofónica. De repente te acuerdas de Iñaki Gabilondo o de Gemma Nierga, y te acuerdas de la radio. Suscribo las palabras de Iñaki de que tenemos un tipo de parentesco con los oyentes, no sabemos cuál, pero lo tenemos. Pues yo tenía un tipo de parentesco con Gemma Nierga como oyente, y de repente, sentarme en el lugar que ella ocupa fue, en primer lugar, una grandísima responsabilidad y mucho vértigo; luego, un reto, y ahora es una fiesta porque me acerco a contenidos muy diferentes a los de la noche. Es otro ritmo, la mañana es muy trepidante y la escaleta puede saltar por los aires... Resulta muy satisfactorio ver que puedes y que te aguanta el cuerpo.

-¿Qué diferencias se encuentra a la hora de preparar "Hoy por Hoy" y "Hablar por Hablar"?

-Lo primero es que tengo un equipo mucho más grande. Yo amo a mi equipo de la noche, pero somos muy poquitas y al final el trabajo de mesa, las discusiones temáticas, por la mañana son una satisfacción porque somos muchos más para discutir los temas, reflexionar, pensar, proponer, escuchar propuestas... Disfruto especialmente de las reuniones, me encantan. La velocidad también varía porque hay que ir mucho más rápido y a veces resulta contraproducente porque piensas que te tenías que haber detenido más en un determinado tema, pero es la mañana y es así, y también requiere un aprendizaje.

-¿Prefiere la noche o la mañana?

-Pues no lo sé, cuando tengo que hacer "Hoy por Hoy" me da mucha pena dejar a mis compañeras, pero luego voy a la mañana y estoy tan feliz que... Siempre estoy luchando con esos dos amores. No tienen nada que ver, no los puedes comparar. La noche es muy sosegada, te puedes parar a escuchar, reflexionar, y por la mañana son retos continuos y además me da la oportunidad de hablar con esa gente que siempre he admirado y de repente me la ponen ahí y puedo tener una charla de tú a tú, eso es un regalazo. Aunque por la noche me viene gente a la que admiro y no lo sabía y cuando cuelgo la llamada me doy cuenta que he hablado con un héroe anónimo.

-La próxima temporada seguirá en las madrugadas de la SER. Después de tantos años, ¿le siguen sorprendiendo las llamadas de los oyentes?

-Pues sí. Siempre pienso que este va a ser el 'llamadón', ese testimonio que te toca el alma... pero me siguen sorprendiendo. Y no sólo la historia, sino cómo te la cuentan, es alucinante ver a gente que es capaz de salir reforzado ante una adversidad y de qué manera te lo cuentan, te lo hacen tan fácil que vivir y morir es algo muy sencillo por como ellos lo viven. La sorpresa está ahí, en cómo me cuentan las cosas.

-En radio, ¿se "lidia" mejor con un oyente o con un tertuliano?

-Creo que se lidia igual de bien con los dos. Me resulta más complejo el trabajo con la redacción, tan grande, con organigramas tan complejos... No con tu equipo, al fin y al cabo, son tus hermanos, tu familia. Pero ahora, además, nos está tocando vivir un momento en el que las redacciones están agotadas, la gente está muy quemada y es verdad que a veces tocas algo que no sabes que has tocado y, ¡ostras!, la gente reacciona de una manera...

-¿No cree que se viene haciendo la misma programación o muy similar desde hace tiempo y eso hace que los programas resulten un poco repetitivos?

-Pues sí, la verdad que sí. Por eso siempre hay que hacer miradas laterales, ofrecer puntos de vista diferentes, es difícil pero nosotros intentamos hacerlo (...) Yo soy una gran oyente de radio y hay veces, incluso estando en casa, que me pregunto qué podríamos hacer para lograr que sea diferente. Pero es muy complicado, no sé si haría falta más reflexión, más estudio y más presupuesto.