Si Tadeo Jones copiaba con descaro y bastante gracia al arqueólogo de Lucas & Spielberg, Atrapa la bandera busca la complicidad del mercado norteamericano desde el principio. Y lo hace con pericia técnica y voluntad de espectáculo encomiables. Al igual que ocurría con Tadeo, "Atrapa la bandera" es una película muy divertida para los más pequeños, que es de lo que se trata, pero con la que los acompañantes adultos no se aburrirán. Sin el encanto casi rudimentario de la anterior, aquí prima más el virtuosismo de la animación, que en algunos momentos consigue aunar la vistosidad con la originalidad, algo que no es habitual en las producciones europeas que intentan imitar sin rubor la marca estandarizada que sale de Hollywood. Pero: en próximas misiones, Gato quizá debería acompañar su ya sólida preparación técnica con un guión más trabajado, menos deudor de tópicos más vistos que el tebeo y sin tanta dependencia de estereotipos norteamericanos. Y, por favor, sin tanta carga sentimental, lastre del que carecía el buenazo de Tadeo.