El fabricante de hamburguesas Burger King propuso a su competidor McDonald's crear una hamburguesa conjunta, que llamarían "McWhopper", para celebrar el 21 de septiembre el Día Internacional de la Paz, algo que, en cambio, no ha caído demasiado bien en la directiva de la principal marca de la competencia.

"Sabemos que hemos tenido nuestras pequeñas diferencias, ¿pero cómo podemos hacer una tregua en esta 'guerra de hamburguesas'?", decía Burger King en una carta abierta a McDonald's. Su propuesta es, en una época en la que el croissant se alía con el donut y crea el "cronut", crear un híbrido entre las hamburguesas "Big Mac", de McDonald's, y "Whopper," de Burger King, que se haría solo el día 21 de septiembre y que se fabricaría en un lugar equidistante de las oficinas centrales de ambas empresas.

Según la propuesta, las dos cadenas rivales desarrollarían, prepararían y servirían conjuntamente el "McWhopper" en "un único lugar y durante un único día" destinando todos los beneficios a la organización sin ánimo de lucro Peace One Day.

"Let's end the beef, with beef", concluían la carta en inglés, haciendo un juego de palabras diciendo "acabemos la riña" (en lenguaje coloquial "beef") "con ternera" (también "beef" en inglés). Burger King hizo de esta propuesta todo un despliegue publicitario en el que no ha faltado una página web y un anuncio de página completa tanto en el "Chicago Tribune" como en el "New York Times", por no hablar de cómo las redes sociales han explotado con la idea de esta hamburguesa pacífica.

Sin embargo, más que hacer las paces, parece que esta propuesta no ha sido entendida desde McDonald's como una llamada a la paz, sino como una provocación que, en realidad, ha desenterrado el hacha de guerra o, al menos, ha llevado el conflicto a la palestra pública.

El consejero delegado de McDonald's, Steve Easterbrook, admitió públicamente que la oferta de su rival "es una gran idea". Pero, pese a reconocer lo ingenioso de la propuesta, EasterBrook planteó a Burger King que las dos compañías "podrían hacer algo más grande para causar un impacto positivo".

"Nos comprometemos a darle repercusion a nivel mundial. ¿Tal vez quieran unirse a nuestro significativo esfuerzo mundial?", añadió el consejero delegado de McDonald's, que terminó su mensaje en las redes sociales aconsejando a sus competidores que la próxima vez bastaría "con una llamada de teléfono".

Easterbrook reconoció que entre ambas compañías simplemente existe una "amistosa competencia empresarial" y no "las circunstancias inigualables de verdadero dolor causadas de una guerra".