Una docena de ataques de tiburones, entre ellos uno mortal, han puesto en alerta a las autoridades del este de Australia, región considerada como una de las mecas del surf e importante destino turístico del país.

El pasado febrero, un escualo atacó y mató a un surfista japonés en el norte del estado de Nueva Gales del Sur, donde los ataques de tiburones hirieron a más de una decena de personas en lo que va de año frente a los tres sucesos, dos de ellos mortales, registrados en 2014.

Las cifras de ataques en el conjunto de Australia, 27 hasta la fecha, también ya han sobrepasado a los 23 registrados durante todo 2014. Según los expertos, este incremento se debe a la buena salud de sus aguas y del alimento para los aniamles.