El análisis de los restos humanos encontrados en un sarcófago de la catedral de Tui, permitirá extraer su ADN, para facilitar la posible vinculación de familiares con el mítico Pedro Álvarez de Sotomayor "Pedro Madruga", conde de Camiña y canónigo de Tui, que sobresalió en las batallas "Irmandiñas", cuya leyenda lleva a relacionarle con la persona de Cristóbal Colón, como aseguran algunos historiadores.
El sarcófago de Álvaro Páez de Sotomayor (hermanastro de Pedro Madruga), situado en la capilla del Sagrario, inicialmente capilla funeraria de los Sotomayor, contiene restos de dos personas distintas, una joven y otra de mayor edad.
Juan José Perles contempla el interior del sarcófago con los restos. // J. Lores
Aparecieron en su interior el cráneo de una mujer que conserva piezas dentales, además de una tibia, un fémur y una sínfisis del pubis. A partir del día de ayer se abren los campos de investigación que se seguirán en laboratorios especializados y que pueden revelar su auténtica identidad.
Esta ingente labor se realiza dentro de la tesis doctoral "La identificación genética del linaje de Pedro Álvaro de Sotomayor IV (Pedro Madruga)" que realiza el antropólogo Carlos Lareo Porral, doctorando por la USC, que ha contado con la colaboración del cabildo de la catedral, con el beneplácito del deán José Diéguez Dieppa, y la presencia como supervisor del canónigo Avelino Bouzón.
Dos cuerpos en la tumba
Los trabajos comenzaron el pasado 12 de agosto, con el picado de la junta de mortero de cal que cierra la tapa del sepulcro. Utilizaron incluso palillos de madera, una labor que realizó un restaurador con la supervisión del arqueólogo Juan José Perles Fontao, autorizado por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia. El escultor y maestro de cantería Juan Vázquez, fue quien levantó levemente la tapa, que fue calzando con tacos de madera, para poder emplear una cámara endoscópica con la que se comprobó que el sarcófago contenía restos. No era un cenotafio o tumba vacía, algo que ya supuso el avance para seguir adelante con el proyecto, con la máxima discreción.
Prosiguió la labor el martes pasado por la tarde, con la reanudación del levantamiento de la tapa del sepulcro que tiene nueve escudos labrados de los Sotomayor. Así pudo contemplarse el interior con sus restos. Este momento fue presenciado por los antes citados, a excepción del deán. Además estuvieron la catedrática de Historia del Arte en la USC, la tudense Marta Cendón; el coordinador del CSIC en Galicia Eduardo Pardo de Guevara y Valdés; Alberto Sereno Álvarez, secretario general del CSIC en España; y Patxi Pérez Ramallo, antropólogo físico.
El siguiente paso se realizó a primera hora de la mañana de ayer, con la extracción de muestras de fragmentos óseos para su posterior análisis, con la participación de una bióloga acreditada.
La capilla del Santísimo con las puertas cerradas y las cortinas corridas, para guardar la máxima intimidad, se realizó esa fase fundamental. Mientras, en la catedral de Tui, entraban peregrinos en grupo para sellar su acreditación y también turistas, todos ellos ajenos a la investigación en ciernes sobre el rastro genético del batallador Pedro Madruga.
Álvaro Páez, conocido como "O Conde Boo", prohijó a su famoso hermanastro
- ¿Quién era Álvaro Páez de Sotomayor? Sabemos que falleció en el año 1468, en Tui, luchando contra los Irmandiños. Poco antes de morir prohijó a su hermanastro, a quien llamó Per Álvarez, de Álvaro, más conocido por el apodo de Pedro Madruga, que fue Conde de Camiña y Vizconde de Tuy. El prohijamiento quedó confirmado por la Real Cédula del Rey Enrique IV, de fecha 6 de agosto de 1468.Cuentan historiadores que Pedro Álvarez de Sotomayor consiguió captar la voluntad de su hermanastro, que finalmente le prohijó en sus últimos días de vida. Por ese motivo el apodado como Pedro Madruga quedó como heredero de la casa de Sotomayor. Ambos eran hijos de Fernán Yañez de Sotomayor, casado con Leonor Muxía, de cuya unión nació Álvaro Páez. Su hermanastro Pedro Álvarez, tuvo como madre a Constanza Gonçalvez de Zúñiga, de familia noble.Álvaro Páez de Sotomayor, cuyos restos deberían estar en el sarcófago de la catedral de Tui, se casó con María de Ulloa, señora de Cambados, ambos eran primos segundos y no tuvieron hijos. Durante su vida no acumuló títulos, pero mientras vivió no hubieron pobres en sus tierras y en Galicia se le llamaba "O Conde Boo". Además todos los señores fronterizos le ayudaban a mantener el esplendor de su casa, en competencia con la del Conde de Ribadavia. Eso no quiere decir que hubiese paz, pues la lucha contra la familia Sarmiento, la del citado conde, marcó buena parte de su existencia.La historia lo deja escrito. Como consta en las publicaciones "Blasones y linajes de Galicia", Tomo IV, de Fray José Santiago Crespo Pozo y en el "Estudio Histórico sobre algunas familias españolas", Tomo III, de Alfonso de Figueroa y Melgar, en la contienda con los Sarmiento, Álvaro Páez entró en la villa de Ribadavia y sacó a su señor cogiéndolo por la barba para encarcelarlo en el castillo de Sotomayor. Luego lo liberó y tomó la villa de Salvatierra.El mismo don Álvaro es quien arrebató por la fuerza la ciudad de Tuy a su legítimo señor, el obispo Luis Pimentel.
