La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha requerido a Atresmedia y Mediaset para que cesen la emisión de las autopromociones que afectan a la integridad de los programas al cobrar protagonismo "de una manera inesperada e intrusiva".

El organismo regulador explica, por ejemplo, que invaden gran parte de la pantalla "de manera intrusiva e inopinada" perjudicando los intereses del telespectador sobre lo que en ese momento está visionando y sin que tenga ninguna alternativa para evitarlo.

Entiende además que afectan de manera especial a la integridad del espacio porque "desnaturalizan" el valor del programa, y por este motivo cree que debería respetarse el principio de separación.

Señala directamente aquellos mensajes de autopromoción que son sobreimpresiones o transparencias de carácter virtual que ocupan gran parte de la pantalla, donde a veces aparecen imágenes en movimiento y que afectan totalmente a la integridad del programa donde se insertan, especialmente si se trata de películas cinematográficas o series de televisión.