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El cuarto mes de junio más caluroso desde 1961

El arranque del verano está entre los más cálidos de los últimos 54 años en Galicia

La Xunta activa el estado de prealerta por sequía hidrológica - En Vigo llovió 8 litros por metro cuadrado el mes pasado, solo 1,1 en A Coruña y en lo que va de julio, 3,4 litros

El arranque del verano está entre los más cálidos de los últimos 54 años en Galicia

El arranque de este verano ya está en el ranking de los más cálidos en Galicia desde hace más de medio siglo. El pasado mes de junio ha sido de los más calurosos desde 1961. Concretamente, es el cuarto mes de junio más cálido de la serie de los últimos 54 años. Habría que remontarse hasta 2005 para obtener datos similares y por tanto -sin batir récords históricos- es el más tórrido de la década. Meteorólogos gallegos confirman esos "datos inusuales". Esta situación, además, viene precedida por una primavera seca y cálida.

"Hemos observado con mucha fuerza en el mes de junio que está siendo una temporada cálida, con temperaturas más elevadas de lo habitual y, sobre todo, seca", asegura el meteorólogo de MeteoGalicia, Juan Taboada.

Como muestra, un botón. En la ciudad de Vigo, la estación de MeteoGalicia ubicada en la avenida de Madrid solo ha registrado 8 litros por metro cuadro en los 30 días del mes de junio -en el que solo llovió escasamente durante cuatro jornadas-. Más marcado ha sido el caso de A Coruña, donde solo han tenido un día de lluvia en junio, según los datos de la estación de la Torre de Hércules y han registrado 1,1 litros por metro cuadrado. En lo que va de mes de julio, en Vigo se registraron 3,4 litros; solo 0,2 litros en Ourense -unas gotas- y 4,2 en A Coruña.

La Xunta decretó el martes, a través de Aguas de Galicia, la "prealerta" de sequía hidrológica. Ante el "empeoramiento significativo" de algunos indicadores y una vez analizada la situación meteorológica y los niveles de agua en las cuencas de la demarcación Galicia-Costa, decidió activar el procedimiento. Esta fase pone en marcha medidas de control del agua embalsada y de concienciación de la ciudadanía. Además de intensificar el seguimiento del nivel de los pantanos, ríos y acuíferos, la Xunta realiza una llamada a los ciudadanos y concellos para que moderen su consumo de agua y eviten su despilfarro "ante la perspectiva de uno de los veranos más secos de los últimos años". La Administración hidráulica ha detectado en el último mes un empeoramiento de varios de los indicadores y puesto en marcha el protocolo del Plan da Seca. Los embalses para abastecimiento disponen del 88,22% de su máximo, cuando hace un año se encontraban al 98,22%, es decir, un 10,33% más.

MeteoGalicia alude a unos indicadores que evalúan periodos de tres meses -en este caso, los de abril mayo y junio de 2015- y comparan con los obtenidos en los 30 años anteriores (conocidos por sus iniciales en inglés, SPI). Cuando estos índices se desvían de la normalidad, dan idea de que el periodo es moderada o extremadamente seco. "Ahora mismo estamos entrando en umbrales moderadamente secos y hay que vigilar cómo evoluciona la situación", explica el meteorólogo Taboada. Sí se puede hablar ya de sequía a nivel agropecuario, porque hay cultivos que se están perdiendo y a nivel meteorológico, hablaríamos de un periodo moderadamente seco.

En lo que respecta a las temperaturas máximas extremas, afectan a la mitad sur de Galicia. En concreto y de forma más agudizada a la provincia de Ourense y el área de Baixo Miño en Pontevedra. La tercera zona en registrar episodios de calor en este arranque de verano fueron las Rías Baixas.

La pregunta clave sería por qué. "Con toda seguridad, no habrá un solo factor que lo explique", aclara Taboada, que alude al Pacífico ecuatorial, al fenómeno de El Niño y hasta al deshielo del Ártico. "Nos vemos en el terreno de las hipótesis", insiste. "Estadísticamente, se puede relacionar la frecuencia cada vez mayor de estos fenómenos de temperaturas extremas con el cambio climático", reconoce.

Juan Taboada: "En Galicia no podemos hablar de ola de calor, si no de temperaturas máximas extremas"

  • "Aún no hemos sufrido ninguna ola de calor en lo que va de verano, pero sí bastantes episodios de lo que denominamos temperaturas máximas extremas", explica el meteorólogo de MeteoGalicia, Juan Taboada. Esta calificación se corresponde con temperaturas por encima de 34º en la costa y de 36º en el interior. Ayer y anteayer, Ourense y Baixo Miño se movían en esos umbrales.Técnicamente, el concepto no puede aplicarse al que estamos registrando en Galicia en los últimos días. Y es que el término, ola de calor, que se aplica en relación a la salud de las personas, tiene un significado muy concreto: Durante varios días consecutivos las temperaturas máximas son extremas y las mínimas no pueden descender por debajo de los 20º. Así que muchos puntos del centro, el sur y el este de la Península ibérica sí están sufriendo una "ola de calor", porque viven madrugadas cálidas. Es un fenómeno que se conoce como noches tropicales. "Si las personas no son capaces de descansar por la noche, luego les cuesta más afrontar las altas temperaturas por el día", asegura el experto, sobre los efectos fisiológicos de lo que se conoce como ola de calor.¿Es pronto para predecir cómo será agosto? "En latitudes medias la atmósfera es muy dinámica y no existe una ley de compensación. Que junio y julio vengan buenos, no quiere decir que agosto vaya a ser malo o al contrario", incide Taboada. "Hay que verlo semana a semana. Vemos que el tiempo va a cambiar algo a partir de mañana [por hoy] y habrá tres o cuatro días de tiempo más cambiante y la siguiente semana tiene muchas probabilidades de volver a ser seca y cálida".Otro de los efectos que se observa en la ría de Vigo y que tradicionalmente se ve en el mes de agosto son las nieblas matutinas; esa bruma sobre el mar. "Las altas presiones que estamos teniendo de forma frecuente este verano acercan aire cálido y seco del sur de la Península", explica Juan Taboada, "y cuando el anticiclón se debilita ligeramente, da lugar a aire más fresco desde el Atlántico; e mar está frío, la humedad se condensa y produce la niebla". Es un choque de aire húmedo y cálido, resume el experto.

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