Cada verano son muchos quienes dan el salto a los deportes acuáticos para combatir las altas temperaturas. Cuerpos inquietos que no conciben torrarse sobre la arena y que se agobian en las abarrotadas playas posan su mirada en la inmensidad del mar. Descubren Galifornia, un paraíso de tablas a la caza de olas sobre las que deslizarse.

El Val Miñor es sede del centro de surf más importante de Galicia, el que más federados suma en la comunidad y ganador de ocho campeonatos autonómicos: Prado Surf. Unos cuantos millares de surfistas de todas las edades, especialmente niños, han pasado por su escuela, radicada en la playa de Patos, en Nigrán. Sus instalaciones semejan un hormiguero, con un continuo ir y venir de jóvenes y monitores en busca de neoprenos y tablas con las que lanzarse al agua.

"En verano llega más gente porque está de vacaciones, o porque quieren vivir la experiencia, o porque tienen tiempo libre", relata José Diéguez, presidente del club. Este surfista de renombre explica que en época estival la actividad de Prado Surf se torna frenética: "En la temporada de invierno somos unos 180 deportistas; en estos tres meses esto explota: podemos llegar a 180 personas diarias".

El surf apenas impone requisitos, solo saber nadar. Tampoco tiene edad: en verano pueden iniciarse niños a partir de 5 años, y en invierno de 6. Incluso antes si muestran ciertas aptitudes físicas. ¿El límite? Depende de la osadía de cada uno. "Hace unas semanas hicimos un bautismo de paddlesurf con un hombre de 81 años. Lo hizo muy bien, mejor que gente más joven", destaca Diéguez.

Una prueba del nivel que alcanzan sus alumnos es su ver surfear a su joven equipo de competición. Borja Malvar, Cristina Iglesias, Saúl Carrera y Marta Gómez asombran a ajenos y expertos con su destreza.

Los amantes del arte de dominar las olas viven la meteorología al revés que la mayor parte de la gente: al mal tiempo, buena cara. "La época buena para aprender y para hacer surf de verdad es entre septiembre y mayo. Se dan las mejores condiciones: las mareas vivas y las borrascas agitan las olas. Es cuando Patos brilla de verdad", puntualiza el presidente de Prado Surf. Los cursos se imparten durante todo el año con precios que oscilan entre los 50€ al mes en invierno y los 70€ en verano.

Además del centro de Nigrán, Prado Surf cuenta con dos escuelas más, en A Lanzada (O Grove) y Sabón (Arteixo). Esta última, la más reciente, cuenta con un socio de lujo: el surfista profesional Eric Rebiere. El franco-brasileño está entregado a un ambicioso proyecto: explora la costa en busca de muros de agua de hasta 20 metros de altura con el objetivo de elevar a Galicia al olimpo de las olas XXL. "Galicia tiene un gran potencial y quedan muchas olas por descubrir", concluye Diéguez.

De hecho, en nuestro literal hay auténticas columnas marinas que provocan furor entre los surfistas más experimentados. "Nemiña fue la primera ola realmente buena que cogí en mi vida, la que tiene mejor forma, la más larga y veloz y con tubo", relata Diego Míguez, monitor de Prado Surf. Mientras que Derick Rey, también profesor del centro, escoge otra de elocuente nombre: "La Machacona, en Burela. Es la derecha más contundente de Galicia. La bajada es bestial. Rompe sobre un fondo de roca cubierto de erizos al que llaman ´El oso peludo´ y tiene hasta dos secciones de tubo", exclama.

Galifornia es territorio de peregrinación para los fieles al vaivén del mar, no en vano la playa de Pantín (Valdoviño) forma parte del circuito mundial desde 1993.

Las mejores playas para surfear en Galicia

Un litoral tan largo y expuesto al Atlántico como el gallego, salpicado de arenales y zonas rocosas, ofrece multitud de lugares óptimos para la práctica de este deporte. José Diéguez elabora para Farodevigo.es dos listas por niveles con los mejores destinos para cabalgar las olas.

Para principiantes:

  • Patos (Nigrán): Es ideal para iniciarse al ser una playa muy protegida: Monteferro, las Cíes y Cangas la resguardan de las fuertes corrientes, lo que la convierte en un lugar muy seguro para novatos. Se trata de un rompiente de fondo de arena con diferentes picos.
  • Bastiagueiro (Oleiros): Es una playa con fondos de arena con pocas corrientes, lo que la hace muy segura para recién iniciados. Tiene tres picos en los que se pueden coger olas de izquierdas o derechas.
  • A Lanzada (O Grove): La amplitud de este arenal permite disfrutar de varios picos en distintas zonas. La frecuencia de las olas es una de las claves de esta playa. También es una ola de rompiente en la arena.
  • Ladeira (Baiona): Es perfecta para bautizarse en el mundo del surf puesto que tiene una ola muy larga y sostenida, que permite deslizarse durante mayor tiempo sobre ella.
  • Santa Cristina (Oleiros): Se trata de un extenso arenal, con olas de baja frecuencia pero amplias y largas ideales para empezar en este deporte.

Para expertos:

  • El Pico de Patos (Nigrán): Atesora posiblemente la mejor ola de la ría de Vigo, muy potente que rompe sobre un fondo de roca y arena. Es rápida y ofrece buenos tubos.
  • Pantín (Valdoviño): Es la playa de referencia del surf gallego, ya que desde 1993 forma parte del circuito mundial. Es uno de los arenales en los que el oleaje entra de un modo más directo y que aguanta olas de mayor tamaño que rompen de forma ordenada. Sus condiciones son inmejorables, tanto con marea baja como alta.
  • Sabón (Arteixo): Otra ola de rompiente en arena, potente, con varios picos en diferentes zonas de la playa. Es larga y funciona tanto con bajamar como con pleamar.
  • Castro Baroña (Porto do Son): Este arenal tiene fuertes corrientes por lo que requiere destreza y experiencia sobre la tabla. En sus mejores días ofrece hermosos tubos. Tiene olas muy potentes, de derechas e izquierdas.
  • Doniños (Ferrol): Una de las playas más famosas y visitadas por los surfistas. Las condiciones óptimas se dan en primavera y verano, con olas de izquierdas y maniobrables.