Tras una excelente temporada en Barcelona, el musical basado en la comedia "Sister Act" comienza una gira por toda España que recalará del 22 al 27 de septiembre en el Auditorio Mar de Vigo. La protagonista de la historia que catapultó a Whoopi Goldberg a la fama, Deloris, es sobre el escenario Mireia Mambo, que ya ha recibido por este papel el premio a la Mejor Actriz Protagonista en los Premios del Teatro Musical. Ayer estuvo en Vigo para ir calentando los motores de su estreno en la ciudad.

-¿Cómo ha sido hasta ahora meterse en la piel de Deloris, la cantante fugitiva que se esconde en un convento?

-Está siendo una experiencia genial. El recibimiento durante los ocho meses que hemos estado en Barcelona ha superado nuestras expectativas; la gente se levanta, baila, canta, es un musical muy, muy positivo y transmite mucha energía tanto a jóvenes como a mayores.

-Es su primer papel protagonista, ¿rezó para que saliera bien?

-Bueno, al principio sentí un peso muy grande encima mío, pero ha sido crucial el apoyo que tengo de todos los actores, sobre todo las 16 monjas, que hemos creado un vínculo muy especial, pero también de toda la gente que está detrás del escenario. El éxito del musical reside en esa cohesión.

-¿Qué era 'Sister Act' para usted hasta que fue elegida protagonista del musical?

-Era una película que no me perdía cada vez que la echaban en televisión, pero también un referente en un tipo de música al que soy muy afín. Y la figura de Whoopi Goldberg, referente afroamericana, también me ha marcado mucho. Esta película marcó su carrera y yo no he podido dejar de soñar despierta sobre lo que me pueda suceder después.

-Whoopi Goldberg produce el musical y fue al estreno en Barcelona. ¿Cómo fue ese encuentro?

-Es una persona super accesible, muy cálida con todos, y lo que más nos insistió al elenco es en que nunca nos aburriéramos en esta profesión. Estuvo bastante tiempo en el backstage y animó al que lo necesitaba, opinó sobre algunos personajes y cómo reconducirlos... estaba muy contenta con todos.

-Y a usted, su 'yo' español, ¿no se dirigió de una forma especial?

-Sí, me dijo: "Muchas gracias por hacer una representación de mí tan bella y joven".

-La música es el plato fuerte de este montaje. Háblenos un poco de ella.

-Es tan perfecta que algunas personas se creen que está una parte grabada, pero no es así. Tenemos a ocho músicos en directo que dan vida a las partituras de Alan Menken, ganador de ocho premios Oscar y Globos de Oro. Los estilos musicales van desde la música Motown, el soul y el funk; son temas muy pegadizos y la gente se aprende enseguida los temas y sale del teatro cantando.

-¿Siempre fue una niña muy cantarina?

-Más bien muy gritona. Mi hermano me mandaba callar todo el rato pero mi madre, que siempre me apoyó, me apuntó muy pronto a ballet y, después, a una academia de música. Tras mi paso por "High School Musical" me formé cinco años en Londres porque estaba decidida a dedicarme a esto pero no de una forma mediocre. El musical me encanta, pero en el futuro me encantaría también asomarme al teatro hablado y al cine.