La palabra tomó ayer la isla de San Simón. El antiguo lazareto acogió, un año más, la gala literaria de entrega de los premios Xerais de Novela, Jules Verne de Literatura Juvenil y Merlín de Literatura Infantil dotado cada uno con 10.000 euros, en la que el escritor Miguel Vázquez Freire actuó como mantenedor literario recordando el capítulo ocho de la segunda parte de "Veinte mil leguas de viaje submarino", de Julio Verne, que lleva por título "En la bahía de Vigo". Los ganadores de esta edición fueron Héctor Cajaraville, Andrea Maceiras y Érica Esmorís, respectivamente.

El jurado otorgó, por mayoría, el Premio Xerais de Novela, que este año alcanza su trigésimo segunda edición, a Héctor Cajaraville (Santiago, 1975) por su ópera prima, "De remate", una novela protagonizada por Bieito Sanmarful, un periodista a quien el lector conoce en sus últimos años de vida, y que compitió con otros 33 títulos.

A partir de los artículos que publica, su diario y su correo electrónico, Cajaraville va perfilando un personaje con distintas aristas y que igual se muestra frágil e independiente, como fuerte y decidido. "Estamos ante una novela tremendamente singular en la forma de narrar. (...) A través de las páginas de esta novela no asistimos solo al retrato psicológico de Galicia que habituamos, sino que también vamos descubriendo la propia vida y el itinerario personal del protagonista, afligido por una dolencia con la que está obligado a convivir", afirma el jurado, que añade: "Estamos ante una novela sólida, moderna, que convence, que engancha y que nos hace redescubrir el gusto por la palabra".

"De remate' es cualquier cosa menos una novela convencional. De hecho, habrá quien dude de su condición de novela, pues está formada a partir de una amalgama de textos", afirma su autor, que además quedó finalista con otra obra, "Quen dá a quenda?", en el XXX Premio Merlín, al que concurrieron 33 obras y que finalmente fue, por mayoría, para "Nena e o mar", de Érica Esmorís (A Coruña, 1977).

"Nena e o mar" es una historia de esperanzas perdidas -y recobradas-, de tenacidad y de valentía, una "historia sencilla, pero compleja", afirma su autora. El punto de partida es el viaje que emprende la pequeña Nena en un pequeño bote para ir a buscar a su padre hasta la Isla de las Sirenas, donde permanece secuestrado. Nena es la única niña de Porto Balea, una pequeña población marinera donde solo viven ella y su padre, y personas mayores que han perdido la esperanza y que viven esperando la muerte. "Aunque vive rodeada de mayores y nunca ha visto a otros niños, no deja de ser una niña y, como los niños, no conoce límites y al final demuestra que nada es imposible", explica Emorís, guionista y realizadora de cine y televisión. "No sé si algún día tendré una historia para mayores, pero me gusta escribir para niños porque yo quedé muy marcada por las historias que leí de pequeña, son de las que más tengo memoria", asegura.

El VII Premio Jules Verne de Literatura Juvenil, al que se presentaron 23 obras, fue, por unanimidad, para otra mujer, Andrea Maceiras (A Coruña, 1987) por "Europa Express", una novela de intriga psicológica narrada con una técnica multiperspectivista que alterna lugares, personajes y tiempos narrativos, y que está protagonizada por un grupo de siete amigos que realizan un viaje por Europa en interrail. "El viaje es un pretexto para hablar de la juventud, una etapa tan efímera pero que recordamos siempre, entre otras cosas, porque es cuando somos más libres para hacer cosas como este viaje", explica la ganadora del Jules Verne, para la que "Europa Express" es su séptima novela, en la que establece un paralelismo entre ese viaje físico y el de la vida.