La rebelión del pantalón corto: ¿Sexismo o falta de decoro e indisciplina? Ése es el debate de fondo en la polémica que ha abierto la decisión de una profesora de Historia del Instituto de La Magdalena (Avilés) de impedir a cinco alumnas participar en una excursión porque llevaban pantalones cortos. La excursión incluía varias visitas a iglesias avilesinas.

"Todo empezó porque la profesora nos dijo que haría calor y que lleváramos botellas de agua. Nosotras le dijimos que iríamos con pantalones cortos y nos dijo: 'No, no, no'", explica una de las cinco menores castigadas, todas ellas de entre 13 y 14 años. Según la dirección del centro, lo que ocurrió fue que "una profesora puso unas normas tendentes a evitar el riesgo de que la Iglesia les impidiese el paso en algunos de sus edificios y se complicase la actividad".

Pero por la tarde, los grupos de Whatsapp de los chicos y chicas de clase hirvieron. "Decidimos ir todos de pantalón corto, los chicos también", explica la menor. Al día siguiente, ellas acudieron con "shorts" y ellos con bermudas. En la clase hay siete chicas, pero una de ellas no asistió por estar enferma y otra "nunca lleva ropa corta por su religión", señala una de las jóvenes. "Los chicos se remangaron las perneras de las bermudas para que quedasen los pantalones por los muslos", explica. Pese a todo, protestan las alumnas, la profesora sólo dejó sin excursión a las cinco chicas.

Oswaldo López, director del instituto, asegura que "no hay ninguna cuestión ideológica de fondo ni recorte de ningún derecho" y que el problema se resume en que "cinco alumnas incumplieron las normas (que se les habían trasladado) y la profesora, en ejercicio de sus funciones, aplicó el reglamento y decidió no llevarlas".

El Sindicato de Estudiantes emitió ayer por la tarde un comunicado de apoyo a las menores con duras acusaciones de "discriminación y machismo" contra el centro, al tiempo que exige una rectificación a la dirección del instituto.

"En el reglamento de régimen interno del IES La Magdalena no figura norma alguna que prohíba asistir a las actividades académicas con pantalón corto", señala el sindicato, que considera que la decisión de que las chicas participaran en la excursión "la tomó una profesora unilateralmente, para evitar, según ella, ofensas a la moral en el caso de que hubiera que entrar en alguna iglesia".

La dirección del centro opina que "se está haciendo una montaña con la que está cayendo". "Tenemos bastantes problemas de mayor calado como para dedicarnos a discutir si el pantalón debe ser más largo", explica Oswaldo López. Entre esos problemas, la inminente pérdida de tres profesores, los recortes en el presupuesto de un 25% y la desaparición de ciertas actividades. "A eso debemos dedicar nuestras energías", afirma López. Pero en las aulas, la polémica está servida, y está por encima de las rodillas.