Solo un 3,3% de padres de bebés gallegos nacidos en el último año -lo que equivaldría a unos 660 recién nacidos - no fueron vacunados en Galicia contra la difteria, tétanos y tos ferina. Los datos de los que dispone la Xunta indican que la cobertura en la comunidad contra esta enfermedad es muy alta y segura, con un 96,7% de nacidos en 2014 vacunados -que representarían unos 19.340 bebés-.
"Eso nos asegura muy buena inmunidad colectiva", explica el subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía d el Consellería de Sanidade, Xurxo Hervada. "Aquí no es factible que la aparición de un caso, que no se puede evitar, pudiera provocar muchos más; tenemos un buen muro de contención inmunológico", asegura el experto.
La difteria, una patología que no cursaba ningún caso desde 1987, acaba de reaparecer en España. Un menor de seis años sin vacunar de Olot (Girona) sigue grave, según la información que trascendió ayer a los medios, tras contagiarse con la bacteria. La gravedad del niño enfermo de difteria ha puesto en el punto de mira a los movimientos anti-vacunación y sus planteamientos; si bien las sociedades de pediatras restan imporantancia a la incidencia que tienen en el conjunto de la sanidad española.
Convencer a padres reacios
"Nos preocupa el movimiento anti-vacunas, por diversas razones", reconoce Hervada. "Estamos trabajando en averiguar a través de nuestro registro digital si hay alguna 'concentración' de niños sin inmunizar, porque sería más problemático para un posible brote", asegura, "pero grosso modo no lo hemos identificado en Galicia". Si una persona sin vacunar está rodeada de un "muro" inmunológico de niños sí inmunizados, no se transmitirá la enfermedad. Es decir, el riesgo es menor si los pequeños no vacunados están esparcidos por toda Galicia, que si están agrupados en alguna localidad en concreto. "Si se identificaran concentraciones, se trabajaría para acercarse a esos padres e informarlos para que al menos, pudieran repensar esa actitud", avanza el experto sanitario.
En el 3,3% de bebés no vacunados en Galicia de difteria el año pasado, por ejemplo, se incluyen los menores que no pueden hacerlo por cuestiones de salud o incompatibilidad inmunológica, así como hijos de padres que no quieren hacerlo, matizan desde la Consellería de Sanidad. La vacunación contra la difteria -que incluye el tétanos y la tos ferina- consta de tres dosis a los 2,4 y 6 meses y luego un refuerzo a los 15 meses. La dosis se completa con un recuerdo a los 6 años, que actualmente se ha eliminado debido al desabastecimiento en Europa y que ha sido replanteada.
"Hasta ahora en Galicia, afortunadamente, la coberturas de vacunas en edad infantil son muy buenas, siempre por encima del 96% en el primer año de vida, donde se incluyen las vacunas más importantes para el futuro de protección de ese niño", añade Xurxo Hervada.
Otras vacunas, como la de polio, con un 96,4% y la triple vírica, con 97,6% en 2012, muestran datos similares de cobertura en Galicia.
Hoy en día, el número de personas que no acceden a la vacunación por falta de información o acceso (sectores en exclusión social) son mucho menores que antaño, porque mejoró la atención sanitaria y social -aseguran fuentes de la Consellería de Sanidade- mientras que ha crecido el número de padres que "ven la vacuna como un problema". Es un nuevo perfil que se estudia en la actualidad.
"En España no podemos hablar de que el movimiento antivacunas sea importante", ha señalado la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap), Begoña Domínguez, como ha ocurrido en EE.UU., donde este movimiento sí que ha cobrado importancia en los últimos años. Domínguez ha admitido, no obstante, que en los últimos diez años y "de manera ocasional" sí se encuentran en la consulta con padres que les expresan su intención de no administrar a su hijo una vacuna concreta, pero es "más difícil" encontrar quien exprese reticencias hacia todas las vacunas. Bajo el lema "más vale tarde que nunca", el colectivo de la Aepap anima a todos los padres cuyos hijos no están vacunados a que" se pongan en manos de sus pediatras de atención primaria para que inicien el calendario vacunal", tenga el niño la edad que tenga.
El tema cuenta con otras voces críticas, como el doctor Juan Manuel Marín Olmos, fundador del European Forum for Vaccine Vigilance (EFVV), un grupo de expertos europeos que recoge los efectos secundarios de las vacunas, considera que no todas son pertinentes y que se debe abrir un gran debate sobre ellas.
