"La voz del traductor", premio MARCO/FRAC Lorraine/SFKM para jóvenes comisarios, plantea una batería de preguntas al espectador sobre el papel de la traducción y sobre las lenguas a través del trabajo de quince artistas, de distintas procedencias y generaciones, que centran su obra en la investigación de los idiomas y en el uso que hacemos de ellos. ¿Incluyen?, ¿Excluyen?, ¿Qué relación tienen con el poder?, ¿Y con la identidad?, ¿Cuál será la lengua del futuro?, ¿Cuál es el valor real de las lenguas locales en un contexto de globalización?

Los trabajos de los artistas que Martin Waldmeier (Basilea, Suiza, 1984) reúne en "La voz del traductor" parten del concepto más amplio de la traducción para abordar la comunicación verbal desde distintos prismas, con resultados muchas veces inquietantes. Hay mucho de juego también en las obras de esta muestra colectiva, que podrá visitarse en el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO) hasta el 30 agosto, y que invinta al visitante a analizar y replantearse el lugar de que ocupa la tradución en la era de la globalización. ¿Transmite el mensaje íntegro de un idioma a otro o aporta algo de la lengua final? Ni siquiera cuando no media subjetividad la traslación es exacta. Esto queda patente en la pieza de la artista china Xu Bing, que recoge un estracto de un libro en chino, que traduce con un traductor automático del chino al ruso y de este al alemán y así hasta nueve idiomas para volver a traducirlo al chino y el resultado es el mismo que en el juego del teléfono estropeado: el mensaje final no tiene nada que ver con el original.

"En este mundo de globalización hay una necesidad cada vez más imperante de hacer traducciones, pero en cada traducción se pierde algo de significado porque los idiomas no son equivalentes", explicó ayer Waldmeier.

El joven comisario explicó que el proyecto expositivo tiene dos líneas de trabajo. Una que pretende descubrir el papel del traductor y darle visibilidad, y otra mostrar qué puede aportar a la idea de identidad. "La traducción no es solo una profesión, es una forma de expresar una realidad", manifestó.

La exposición también da la voz de alarma ante la desaparición de las lenguas minoritarias, veintinco cada año, recordó Waldmeier. Esta pérdida y lo que significa para la cultura y la identidad de cada pueblo centra el trabajo de Susan Hiller (EE UU, 1940), mientras que Nicoline van Harskamp indaga en el futuro del idioma hegemónico: el inglés, grabando a personas de diferentes nacionalidades contando sus experiencias como anglohablantes y Rainer Ganah documenta su propio aprendizaje del chino. Este idioma también centra el trabajo de Sylvie Boisseau y Fran Westermeyer, que analizan las motivaciones de los europeos a estudiar este idioma. Asimismo, Zineb Sedira analiza la preservación y la pérdida de la identidad ligadas a la transmisión oral de la memoria familiar con un vídeo en el que hace de traductora de su hija, que habla inglés, y su madre, que entiende el francés pero solo habla árabe. Por su parte, la artista española Dora García, presenta "Letters to other planets", traducción del comunicado de prensa de la exposición en doce idiomas minoritarias, entre estas, armenio, swahili, kurdo y quechua. Con esta pieza, la artista vallisoletana se pregunta: ¿A quién "le habla" un museo con sus exposiciones?

Con motivo de esta exposición, los tres museos que convocan el premio para jóvenes comisarios han editado un catálogo, en formato libro, publicado en castellano, gallego, francés, noruego e inglés, que sirve de guía de la muestra, según el director del MARCO, Iñaki Martínez Antelo.