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El invasor silencioso del cuerpo femenino

Un 10% de las mujeres sufre endometriosis, una enfermedad que provoca fuertes dolores durante la menstruación e infertilidad - Médicos y pacientes reclaman su visibilidad

Ilustración de Leandro Lamas sobre la endometriosis para la asociación "QuerEndo".

¿Endome qué? El dolor insoportable una vez al mes, con la llegada de la menstruación, los problemas para concebir, dolores en las relaciones sexuales... Muchas mujeres han sufrido durante años estos síntomas topándose con la incomprensión de la sociedad y llegando a asumir que era algo normal y que tenían que vivir con ello. Por ello, cuando finalmente un médico les informa de que ese enemigo tiene un nombre la mayoría reacciona con sorpresa.

Mañana se celebra el día Mundial de la Endometriosis, una enfermedad desconocida durante décadas, muy invalidante, crónica y con grandes consecuencias en la fertilidad de la mujer. Su definición también es complicada: se trata del crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en los ovarios y en la cavidad pélvica, aunque también puede instalarse este tejido en otros órganos como los intestinos, los pulmones, la vejiga o el estómago. Este tejido depende del ciclo menstrual, por lo que se produce sangrado y desprendimiento del mismo durante la menstruación. Allá donde esté. Este sangrado cíclico lleva a una respuesta inflamatoria y produce la formación de adherencias que causan esos síntomas.

"Desconocemos las causas que la provocan, aunque una de las teorías más aceptadas es que la mayoría de las mujeres tienen un flujo retrógrado de la menstruación hacia la cavidad abdominal, pero no se sabe por qué a unas mujeres les afecta, por qué tienen mayor capacidad de implantación ese tejido fuera del útero, y a otras no", describe la doctora María Vieitez, coordinadora de la Unidad de Endometriosis del CHUVI y coautora de la primera guía de atención a las mujeres con esta enfermedad del Sistema Nacional de Salud. "Se trata de conseguir que unifiquemos los criterios a nivel nacional y que desde atención primaria exista un conocimiento básico de la enfermedad que ayude a que se derive a las pacientes que presentan estos síntomas y así evitar los retrasos de hasta 10 años que llegan a tener estos diagnósticos", destaca Vieitez.

El tratamiento de esta dolencia es muy variable, dependiendo del grado de la misma. "En algunos casos se trata con simples analgésicos y terapia hormonal pero hay casos más complicados que precisan una intervención multidisciplinar y cirugía, aunque procuramos dejar esta última solo para los casos más severos, en los que no haya funcionado todo lo demás, pensando especialmente en las mujeres que desean tener descendencia", explica la experta.

Vieitez recuerda lo invalidante que puede llegar a ser la endometriosis. "Al 16% de las pacientes les limita su vida laboral y su vida sexual y a un porcentaje parecido les obliga a perder uno o dos días al mes por completo lo que, en el momento actual, es inconcebible. Lo que tienen que entender las mujeres es que no es normal tener mucho dolor con la menstruación", apunta.

El CHUVI es el único hospital gallego que posee una unidad oficial de endometriosis desde hace cuatro años. "Cada vez tenemos más pacientes porque hay que recordar que esta es una dolencia crónica, que dura hasta la menopausia por lo que hasta ese momento no podemos darles el alta", destaca Vieitez. "Lo bueno de tener una unidad es que las mujeres tienen un lugar fijo al que dirigirse para cualquier problema y no se ven obligadas a explicar su caso cada vez que acuden a la consulta", añade la ginecóloga.

Iria Villar | Pta. Asociación QuerEndo y afectada

"Acabas asumiendo que ese dolor tan fuerte es normal "

Durante años, Iria Villar pasó por numerosas consultas médicas buscando una solución para los fuertes dolores que sufría cada mes con la regla y también por problemas intestinales. "Era un dolor muy incapacitante que a veces duraba varios días", explica la joven canguesa, de 36 años, que trabaja como perito agrícola. Le recetaron la píldora anticonceptiva pero, aún así, los dolores persistían. "Estuve muchos años sin respuesta y acabas asumiendo que aquello debe ser normal", recuerda.

Cuando por fin diagnosticaron a Iria, la endometriosis estaba en un estado muy avanzado y tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica de urgencia. Iria es la presidenta de la recién nacida asociación QuerEndo que busca dar visibilidad a la enfermedad. "Aunque es una enfermedad benigna, es muy complicada y queremos que las mujeres de Galicia, sin importar dónde viven, tengan la atención médica que precisan", reivindica.

María Vieitez - Responsable Unidad Endometriosis CHUVI

"Buscamos evitar los retrasos de diagnóstico de hasta 10 años"

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