Si se ha operado, se ha marcado los pómulos, no se ha depilado las cejas, se ha estirado los ojos o simplemente no usó rimel es aún un enigma. Lo que parece que la opinión pública no perdona a Uma Thurman es que la musa de Quentin Tarantino haya "perdido" rasgos característicos de su cara y más, siendo esa una parte sensible en su trabajo de interpretación. Vaya por delante la libertad facial -también para hacerse retoques- su rostro angulado ha dado paso ahora a otro más redondo y sus ojos aparecen mucho más felinos.
Cirujanos gallegos mantienen diferentes posturas sobre si la protagonista de Kill Bill ha pasado o no por el quirófano. El presidente de la Sociedad Gallega de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética -y miembro de la sociedad española-, José Luis Vila Moriente, cree que no. "Es menos cirugía de lo que la gente piensa y más tratamientos de relleno alternativos", valora el experto. "Si analizamos la foto de Uma Thurman de ayer, tiene las cejas y los párpados igual, el naciente del pelo está en el mismo lugar... Podría tener bótox, que deja la cara rara inexpresiva. También creo que hay relleno en pómulos", añade. "Es lo mismo que le pasó a Nicole Kidman cuando se pasó con el bótox. La expresividad de la cara la dá la musculatura y es precisamente eso lo que modifica la toxina botulínica", sostiene. Vila Moriente también incide en el maquillaje como parte de las diferencias.
Radicalmente opuesta es la opinión del cirujano plástico Pier Francesco Mancini, director de Cirugía Plástica y Estética de una red de clínicas españolas. "No se trata de bótox solo; estoy segurísimo de que ha habido cirugía". "Da la impresión de que tiene que ser una intervención bastante reciente y aún no está recuperada", asegura el profesional sobre el aspecto de Thurman. "Eso desde el punto de vista quirúrgico: aparentemente tiene que haberse hecho un lifting y le han tocado el párpado superior. A lo mejor le han introducido algún tipo de grasa autógena o ácido hialurónico en los pómulos, que están bastante levantados. Es mi primera impresión", sostiene. El experto cree que "cambios tan bruscos y violentos no son los más adecuados".
Pero la pregunta que está en el aire es ¿por qué se retocado una mujer como Thurman? Algunos medios se han apresurado a tipificar una supuesto trastorno de la actriz: "dismorfofobia" (que modifica la visión que uno tiene de su cuerpo). "Durante años me han dicho que supuestamente soy guapa y yo jamás he creído una palabra", reconoció la actriz al Daily Mail en 2007. Uma Thurman reconoció que no se ha visto bien desde la adolescencia y también después de tener a su primera hija. Así que para algunos, ahí estaría la razón de querer cambiar su aspecto. La presión externa y la sociedad, que se fija en la estética hasta la perfección incluso cuando las mujeres son premiadas por su talento, estaría también detrás.
Lo mismo ocurrió hace solo tres meses con Renée Zellweger (de 45 años) -la protagonista de Bridget Jones- cuando se presentó totalmente transformada. Era habitual ver a la actriz adelgazar y engordar en función de sus papeles pero, en esta ocasión, la diferencia estaba en su rostro, muy cambiado, con menos arrugas y más anguloso.
Y ayer mismo, no quiso pasar desapercibido Diego Armando Maradona. A sus 54 años, posó tras pasar por el quirófano para hacerse un sorprendente "lifting" facial. Los medios argentinos publicaron las primeras imágenes del "Pelusa".
"Sería mucho más lógico cuando se trata de la cara, hacer un tratamiento más progresivo", explican los cirujanos plásticos consultados por estos casos. "Cuando hablamos de cirugías de la cara en Europa siempre hemos sido más conservadores. Las pacientes desean verse mejor, pero sin cambios bruscos. Siempre hemos operado de forma más suave, a diferencia de los americanos". "La propia persona te lo pide y en Galicia, mucho más: que no se note", asegura José Luis Vila Moriente.
Los datos hablan por sí solos. Las costumbres calan en la sociedad. España es el cuarto país del mundo en procedimientos de rejuvenecimiento facial no invasivos, según datos de la Sociedad internacional de cirujanos plásticos estéticos, con 28.326 intervenciones en 2013. Sólo la preceden Estados Unidos, Brasil y México. En 2013 se realizaron en nuestro país 93.578 intervenciones de toxina botulínica y 69.209 de rellenos reabsorbibles.
En total, en 2013 se realizaron en España 213.000 intervenciones de cirugía estética. Y la intervención más demandada sigue siendo el aumento de pecho (38.820 en 2013), seguida de la liposucción (37.256) y la cirugía de la mirada (21.242).
Las cirugías de los pechos son la más demandada en el mundo. Pero la tendencia hoy es, a diferencia de hace unos años, conseguir "bustos acordes con la silueta de la persona, que permitan lucir escote sin que parezcan artificiales", aseguran especialistas. Victoria Beckham es una de las celebridades que decidió reducir el tamaño de sus implantes mamarios en busca de una mayor naturalidad.
En los hombres, las bolsas en los ojos se eliminan, con blefaroplastia, sin modificar la expresión, como hizo George Clooney, y se rellenan arrugas profundas, pero "se conservan algunas líneas de expresión", comenta. La excepción a esta tendencia es el caso del actor Sylvester Stallone o Mickey Rourke.
Hoy en día para lograr el "efecto natural" , la cirugía estética combina técnicas quirúrgicas y de la medicina estética, como el lifting endoscópico, la eliminación de las bolsas de los ojos, la toxina botulínica, las mesoterapias con multivitaminas y los rellenos de ácido hialurónico en diferentes densidades; también materiales autólogos del paciente, como grasa corporal. El objetivo es "frenar el paso del tiempo y conservar los rasgos naturales de la persona, que la identifican ante los demás".
"Madre mía, Uma Thurman"
- Ese "meme" fue trending tropic en la red en España con fotografías de políticos y famosos españoles que -supuestamente- se hicieron operaciones estéticas, pero se mofan de la actriz. El debate se redujo al absurdo. La broma ya no es Thurman, sino bromas críticas sobre quienes bromean sobre la Thurman.
