"Charlie Hebdo", semanario de humor de izquierdas, es el último de los hijos de mayo del sesenta y ocho y sigue igual de alegre y combativo que cuando nació. Por eso entre los asesinados por los terroristas islámicos hay personas de edad tan respetable como el octogenario Georges Wolinski que durante la revolución de mayo fundó el periódico "L'Enragé", de humor político. Wolinski, en "Charlie" desde su fundación, un dibujante de un estilo rápido y simple, no era ningún monigotero marginal. Trabajó en el liberal "France-Soir", en el comunista "L'Humanité" y, al fin, en la revista "Paris-Match".

El semanario "Charlie" debe su cabecera a la censura. Detonó con el nombre de "Hara-Kiri" en enero de 1969, usando un humor que se asomaba a los límites de la libertad para mear al poder.

Ese tipo de humor debía de hacer falta en Francia. Sus fundadores, François Cavanna, Georges Bernier, alias professeur Chorizon, y Fred, sacaron "Hara-Kiri" "hartos de bajarse el pantalón para complacer a los redactores-jefe de la prensa débil" y su revista se llenó de voluntarios entre los que estaban el ilustrador, dibujante, pintor, escritor y cineasta Roland Topor, miembro del grupo Pánico con Alejandro Jodorowsky y Fernando Arrabal. También el embarrado dibujo de Reiser o el del holandés Willem.

Cuando, un año después, la portada de "Hara-Kiri" se mofó de la muerte del general De Gaulle, el ministro del Interior la prohibió pero -hop- salió de nuevo como "Charlie Hebdo".

"Charlie" practica un humor satírico como de los orígenes del género, es decir, bestia y destructor, grosero (dibujos de penes, vaginas y esfínteres abiertos) y malsonantes (polla, coño) pero no idiota. Siempre fue una confluencia del ingenio y la crítica con procedimientos zafios para que nada resultara cómodo ni, a veces, el lector ni, nunca, el poder, fuera estatal, religioso, económico, judicial, militar o norteamericano.

"Charlie" pateaba la entrepierna de los biempensantes, que no debían acercarse a ella. No era una revista para todos pero sí para unos cuantos. Cavanna, calculó 200.000. Logró 150.000. Cavanna murió hace casi un año, con 91, dejando una obra de novela, ensayo, autobiografía e historieta.

El negocio no estuvo bien llevado y desapareció en 1981. El equipo pero sus fieles lectores les siguieron por donde estuvieran para saber qué habría opinado "Charlie" sobre Mitterrand, la guerra Irán-Irak, la reconversión de la siderurgia?

En 1992 Cabu, Philippe Val y Gébé, tres humoristas que venían de una escisión de la revista "La Grosse Bertha", decidieron revivir "Charlie Hebdo" y los veteranos se incorporaron entusiasmados a Charb, Luz, Tignous, Riss, Honoré, Jul?

De esa segunda generación los terroristas segaron ayer a Charb, director de la revista, 43 años, que hace dos declaró a "Le Monde" que prefería "morir de pie que vivir de rodillas" y que se escapaba cuando podía de la protección policial que le acompañaba desde el atentado por reproducir las caricaturas de Mahoma aparecidas en el periódico danés "Jyllands-Posten" en febrero de 2006.

También mataron a Cabu, setenta años, que combatió en Argelia durante 27 meses y volvió convertido en antimilitarista y anarquista. Cabu (Jean Cabut), fue el autor de tres viñetas que ya hirieron la sensible fe en el profeta de los integristas. Suya es la portada en la que el profeta se cubre el rostro con las manos y lamenta: "es duro ser amado por gilipollas". ¿Por qué tanta insistencia con Mahoma? Ala es más grande en la Francia laica que en la católica España y un semanario que se burla de los errores de la inteligencia no puede dejar pasar ese siniestro total del cerebro que es el fanatismo.

El cuarto humorista asesinado es Tignous, de 57 años, colaborador también del semanario generalista "Marianne" y de la revista de historietas "Fluide glacial", un anticapitalista que reunió parte de sus crónicas gráficas en libros como "Cinco años bajo Sarkozy".

El quinto autor asesinado es el ilustrador Philippe Honoré, que colaboró en los medios más importantes de Francia -"Sud Ouest", "Le Monde"- y especialmente en revistas literarias como "Lire" y "Le Magazine littéraire". Fue el autor del último dibujo tuiteado por el semanario, instantes antes del ataque en el que se ve al jefe de el Estado islámico (EI) Abou Bakr al-Baghdadi dando su deseo de año nuevo: "Et surtout la santé!". (Y sobre todo, salud).

El humor bestia con dibujo veloz y sucio de "Charlie" influyó en Barcelona en la transición democrática en "El Papus", que tuvo en su plantilla a Iva, Ja, Carlos Giménez, sufrió una bomba de ultraderecha que mató al ordenanza y acabó sepultada por querellas. La primera etapa de "El Jueves", calcó la maqueta de "Charlie Hebdo".