La profundidad del océano y la soledad de la oscuridad del fondo del mar le sirven al francés Guillaume Néry para experimentar el efecto de la ingravidez sin tener que viajar más allá de la estratosfera. La última aventura del galo colgada en Youtube, campeón del mundo en apnea, convierte las profundidades marinas en un cosmos único. Una fantasía, confiesa, que había buscado desde que en su día inició sus gestas bajo el agua.

Con la ayuda de Les Films Engloutis, el francés se trasladó a la Polinesia Francesa para rodar el corto Ocean Gravity, una película en la que simula las sensaciones que viviría un astronauta a su llegada a un planeta extraño. "El descubrimiento de esta zona única y tranquila, nos ha permitido acercarnos visualmente a dos universos, agua y aire, océano y espacio", asegura el buceador.

Néry, dejándose llevar por la corriente, se transforma en un satélite orbitando alrededor de un astro. Un juego en el agua que continúa la aventura audiovisual de un deportista que sorprendió a propios y extraños con su espectacular vídeo Free Fall.