Empresarios de discotecas calculan que este 2014 habrá unas 500 fiestas ilegales durante las fiestas de Navidad en Galicia, lo que supone una cifra ligeramente inferior a la del año anterior, cuando estimaron que habría entre 550 y 600 celebraciones. El sector ha achacado esta bajada a que el sector hostelero se encuentra "igual o un poco peor" que en 2013.

El presidente de la Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia (Fesdiga), Samuel Pousada, ha destacado en una rueda de prensa que, de este total, unas 175 estarán ubicadas en las provincias de A Coruña y Pontevedra y unas 75 en Lugo y Ourense.

Asimismo, como en años anteriores la Federación ha trasladado que alrededor del 85 por ciento de estas fiestas se corresponden con celebraciones que tienen lugar en locales con licencia de apertura pero que no piden el permiso necesario para realizar esta actividad; y el 15 por ciento restante son fiestas "totalmente ilegales", que tienen lugar en locales sin acondicionar y carecen de todo tipo de licencia como pueden ser casas privadas, garajes o naves abandonadas.

Estas últimas "son las que más se intentan detectar y las más difíciles", ha asegurado Pousada, que ha indicado que la organización ha enviado escritos a los ayuntamientos gallegos para que lleven a cabo un plan policial preventivo por el que se movilice a la Policía Local y a la Guardia Civil para "detectar e impedir las fiestas" ilegales y sin licencia.

En todo caso, ha comunicado que están llevando a cabo varias investigaciones y ha señalado que, si tienen indicios de que se va a celebrar una fiesta de este tipo, no descartan contratar detectives o incluso presentar denuncias selectivas --el año pasado presentaron unas 70-- en aquellos recintos donde se celebren.

Así las cosas, Pousada ha informado de que la cesión de espacios públicos en los que se permitía la celebración de estas fiestas se ha reducido entre un 200 y un 300 por ciento desde que en 2012 ocurrió la tragedia del Madrid Arena durante una fiesta de Halloween. "Ha tenido que morir una serie de personas" para que no se permita hacer macrofiestas en lugares no habilitados para ello, ha lamentado, antes de recordar que estos lugares "no cumplen las condiciones técnicas" obligatorias.

Ultimátum a Rueda

Pousada también ha vuelto a exigir este martes la aprobación de la Ley de espectáculos públicos, que en principio iba a ser aprobada en 2013 pero todavía no ha salido a la luz. "Evidentemente, se dio marcha atrás", ha criticado el presidente de la Federación, que ha remarcado que "si Galicia no quiere cumplir con esa competencia de espectáculos públicos, la devuelva al Estado".

De esta forma, ha informado de que a primeros de año solicitarán una entrevista con el Vicepresidente, Alfonso Rueda, en la que le plantearán un "ultimátum" para exigirle que en un plazo máximo de seis meses retome la ley de espectáculos y modifique la orden de horarios y catálogos "para evitar el fraude de ley".

Sobre este último punto, Pousada ha denunciado que hay locales que no cumplen los horarios y que "se incumple el catálogo", por lo que ha vuelto a hacer un llamamiento para que los ayuntamientos "hagan cumplir la norma" o, en caso contrario, presentarán "más denuncias".

Cierre del 60% de los locales

Por otro lado, Pousada ha comentado que, desde 2005, ha cerrado un 60 por ciento de los locales de ocio, discotecas y salas de fiesta y se han destruido entre 4.000 y 5.000 puestos de trabajo. "Es una pena, a este paso la hostelería desaparecerá en Galicia", ha apostillado.

Según ha explicado, 2005 "fue el comienzo del declive de la hostelería en España y Galicia", lo que ha achacado a la ley antitabaco "chapucera y mal hecha", a la ley del IVA y a la crisis económica, que es "un factor que no --se puede-- negar y que sigue golpeando" al sector.

Asimismo, ha indicado que también la práctica del botellón está castigando a la hostelería. De hecho, ha dicho que llevan "años" pidiendo su prohibición y, de momento, "no se hizo nada".

"Modificando la ley del tabaco, regulando el botellón y prohibiéndolo en la vía pública, dando ventajas y rebajas fiscales se podría invertir la tendencia y crear empleo y experimentar una mejoría", ha propuesto Pousada.