Los bomberos del parque comarcal de O Porriño celebraron ayer una jornada de puertas abiertas con carácter solidario e infantil. Además de fiesta para niños con hinchables, cuentacuentos y magia, los asistentes vieron simulaciones en altura y de excarcelación. Todo por una buena causa: se recogieron 1.000 kilos de alimentos, un centenar de juguetes y tapones.