"Para cocinar no hace falta tener el laboratorio de Ferran Adrià", pero sí ganas y un poco de tiempo. Intento disfrutar con todo en la vida y, por supuesto, con la cocina, que es además un modo de transmitir cariño hacia los tuyos o tus invitados", decía ayer en el Club FARO Inés Ortega, hija de Simone Ortega (autora del clásico superventas "1080 recetas de cocina") y del editor Ortega Spottorno y nieta de Ortega y Gasset. "El placer de cocinar: trucos y consejos" fue el título de una charla-coloquio que le presentó la periodista de la SER Noelia Otero.
Ortega siente el "peso" de sus apellidos "como un orgullo y una responsabilidad", y sobre el "best-seller" de su madre opina que el secreto de su éxito es que "es muy práctico y muy fácil", valores que ella traslada a sus propios libros. "Tener esos antecedentes familiares -dijo- es poner un listón muy alto en la memoria y no defraudar parece una obligación. El temor a no llegar a la altura suficiente se convierte a veces en un problema". Respondiendo a las preguntas de su presentadora, Inés Ortega dijo de su madre, autora de un libro que está en incontables bibliotecas de los españoles, que había influido mucho en ella pero no solo desde el punto de vista culinario. "Era un tanto intransigente por un lado -dijo- pero muy abierta a cosas nuevas por otro. Y a mí y mis hermanos nos enseñó algo tan importante como no tener miedo al fracaso".
Bienvenidos a la cocina
Autora de "Bienvenidos a la cocina" en la editorial Siruela, matizó Inés Ortega que "no tener miedo al fracaso también en la cocina experimentando nuevas recetas es una cosa, y otra arriesgarse improvisando cuando tienes invitados nuevos o en fechas importantes en que todo tiene que salir bien como en Navidades. Si no eres un cocinero/a experto es muy importante leer con calma la receta y tener todos los ingredientes a mano para que no tengas emergencias de última hora. Y que no cocines atacada a última hora. En caso de que realmente no tengas tiempo elige recetas, que las hay, que no precisan más de 30 minutos. No critico los platos precocinados pero no debieran formar parte de la dieta diaria".
Inés Ortega defiende la cocina bien hecha, ya sea tradicional o de vanguardia: "Mi madre fue muy amiga de Ferrán Adrià, pero no le gustaba la 'nouvelle cuisine' por sus combinaciones. A mí me gusta probar cosas nuevas y creo que hay grandes chefs, muchos de ellos mujeres, que están haciendo cosas maravillosas, mientras que algunos otros sólo imitan y eso ya no me gusta tanto".
¿Le gustan los programas de cocina tan de moda ahora en la televisión? Inés Ortega respondió a esta pregunta diciendo que apenas los veía. "Me han propuesto participar en alguno -dijo- pero ras alguna experiencia que he tenido en otros anteriormente me he negado porque aparecer en la tele tiene mucho impacto y pierdes tu intimidad, quedas sometido a una especie de expolio público, a la pérdida de tu vida privada". ¿Y qué no permite que falte en su cocina? A tal cuestión respondió que lo primero que le venía a la mente era el aceite español, "que por fin se está valorando", y recomendó utilizar en lo posible productos de temporada".
¿No hay una hipervaloración de los productos de huerta y una desvirtuación de la carne? Alguien del público le hizo esa pregunta y Ortega respondió con una frase de Grande Covián, el médico, investigador y gran experta en nutrición: "Hay que comer de todo en plato de postre". Para ella debe potenciarse en la alimentación diaria el consumo de frutas y verduras pero sin hacer asco alguno a carnes o pescado, siempre que lo hagamos de modo moderado y en función de nuestras circunstancias de edad, salud, tipo de trabajo..."
Consciente de que "hoy se pueden encontrar todo tipo de recetas por internet", a las 114 que ofrece en este volumen "para jóvenes y no tan jóvenes" añade consejos y curiosidades porque, como docente, quiere hacer "labor pedagógica", .
"Más de cinco millones de personas han aprendido a cocinar con '1.080 recetas de cocina'. Nunca se ha hecho publicidad del libro, que salió en 1972 y aún se sigue vendiendo, por algo será", añade sobre una obra que se ha adaptado a los tiempos y cuenta ya con una aplicación para dispositivos móviles.
Y pese a que la cocina es un ingrediente fundamental de su vida, confiesa que sólo "hojea" otros recetarios "para ver qué está de moda, nuevas tendencias" porque prefiere dedicar su poco tiempo libre a la lectura a obras "sobre arte y filosofía".
"En la cocina, un cazo no es igual a otro"
- La hija de la mítica Simone Ortega -autora de "1.080 recetas de cocina", uno de los libros más vendidos en España con 3,5 millones de ejemplares desde su publicación en 1972- ha seguido los pasos de su madre en la difusión culinaria y a la treintena larga de recetarios escritos suma ahora "Bienvenidos a la cocina" (Siruela)."Si te has animado a lanzarte a cocinar -dice- porque has visto los programas de la tele dedicados a la gastronomía, o porque de pronto te ha apetecido, es probable que pienses que un cazo es igual a otro y que lo único que importa es lo que vayas a cocer en él. Pues no es tan sencillo". En el introito de su libro asienta unos consejos básicos: "En casa tendrás una cocina eléctrica, puede que de inducción, o de gas. Si tu familia no es de la liga antimicroondas, también contarás con uno, así como con una nevera con congelador. Espero que tengas a mano (colgados, en un cajón o en un mueble aparte) un cazo y una espumadera. Y también es recomendablecontar con cucharas y tenedores de madera o de metal; una aguja larga o brocheta para controlar el punto de cocción de bizcochos, asados, etcétera; distintos moldes, sartenes, cazuelas?""Como acabo de decirte, no es necesario que conviertas tu cocina en la de un gran chef ni hace falta que inviertas en un equipazo. Sin embargo, te recomiendo que no seas tacaño y que tengas en cuenta la calidad, ya que resulta muy incómodo que, por ejemplo, el mango de la sartén se doble o que el cuchillo no corte como la espada de un samurái. Para evitar accidentes, de los que hay un alto índice en la cocina, no debes llevar ropas anchas y de mangas muy largas (pueden quemarse, enredarse en los mangos de las sartenes...)".
