Un día como el de ayer, un 10 de diciembre, cien años atrás, salía a la luz "una de las partidas de nacimiento de la literatura gallega": el Pergamino Vindel, que contenía siete cantigas de amigo de Martín Códax. Varios siglos separan la voz de aquel trovador de otra, la de Xosé Neira Vilas, que también ayer sonó alto, y entre estruendosos aplausos -consiguió que todo el público se pusiera en pie- en la gala de entrega de los Premios da Cultura Galega para reivindicar cómo es "un orgullo para todos pensar que este pequeño país tiene un idioma propio" en el que se escribe una literatura que "está a la altura de cualquier literatura europea".

"Galicia merece que sigamos trabajando por ella", reivindicó el galardonado en Letras, quien recordó que el gallego se enseña "en 24 universidades de todo el mundo". "De manera que podemos sentirnos orgullosos de ser gallegos", proclamó. Como lo está él, que se define como "un jornalero de las letras" y alguien que "en todo momento defendió la dignidad de Galicia entre propios y ajenos".

La prueba del interés por el gallego la ofrece el profesor británico David Mackenzie, quien recogió la distinción de Lingua por su labor de difusión del gallego en el mundo anglófono. De hecho, además de realizar toda su intervención en gallego, explicó cómo el Centro Irlandés de Estudios Gallegos, que él creó, promovió las investigaciones sobre la lengua de Rosalía. "La Dirección Xeral de Política Lingüística puede estar satisfecha", bromeó.

También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se refirió al gallego para invitar a entrar "en una nueva fase que permita ver a los hablantes actuales y potenciales un gallego desprovisto de controversias", que actúe como "punto de encuentro" y que "nadie" utilice "como bandera privada". El mandatario entiende que la lengua "es la gran herramienta de nuestra cultura", de la que son "referencia en un tiempo que precisa modelos a los que seguir y admirar" todos los galardonados.

Entre ellos, el vigués Cándido Pazó, en Artes Escénicas, quien dedicó su premio a todos los "que cualquier día entraron en un teatro" para asistir a un espectáculo. "Porque esa es la gran tarea pendiente", subrayó. "Tenemos un país con inmensas infraestructuras culturales" y "humanas", aseguró, y Administración y artistas deben "trabajar en conquistar hábitos que garanticen que el público dé sentido a todo esto". "Polo público. Con toda a polisemia que encerra esta declaración", reivindicó.

Si el público preocupa a Pazó, son los apoyos institucionales los que inquietan a la presidenta de Agapi (Asociación Galega de Produtoras Independentes), Dolores Ben, quien aludió a la situación "dramática" que viven muchas empresas del audiovisual. Recordó que hace veinte años la Xunta consideró este sector como estratégico y apeló a que se "recupere" ese "espíritu" porque, alega, "Galicia no puede permitirse perder el mejor sector que nunca pudo soñar".

El sector de artes plásticas no es ajeno a la crisis. La propietaria de la Galería Trinta, Asunta Rodríguez, premiada en esa categoría, dedicó el reconocimiento a sus clientes, que permiten hacer "realidad" lo que definió como una "imposibilidad maravillosa", y a los artistas, "que con su inmenso y generoso talento dan forma a un proyecto": "Artistas equilibristas siempre encima de un alambre sin red".

De austeridad habló Francisco Fariña, presidente del Grupo Marcelo Macías -premiado en la categoría de Patrimonio Cultural-, quien alabó el empeño de grupos como el suyo por "trabajar en que el patrimonio de Galicia sea la representación de la identidad gallega" y hacerlo desde una "austeridad asumida". "A nosotros nos hablan de austeridad, y olvidan que en los trabajadores está el futuro", señaló.

Que la cultura "genera riqueza" lo tienen claro en Ortigueira, sede del festival que reúne miles de visitantes. Así lo señaló su alcalde, Rafael Girón, que recogió el galardón en el apartado de música. Por ello se comprometió a seguir "invirtiendo en cultura" como "motor de desarrollo" y apuesta por "nuestra música" y el "patrimonio cultural de Galicia".

Por su parte, Luis González Tosar, presidente del Centro Pen Galicia, reconocido por su labor de Proyección Exterior, recordó cómo convencieron al Pen Club Internacional para crear la sección gallega: "Galicia es un país de palabras y tiene una de las literaturas más viejas de Europa".