Una reflexión sobre los límites de la contaminación de plástico recala en Vigo. Una gran montaña de residuos transportados en un contenedor hasta el Puerto de Vigo y que equivalen a los que se arrojan sin control cada cinco segundos al mar, preside la exposición que la fundación Barrié inaugura hoy en Vigo y que permanecerá hasta el próximo mes de marzo.

"Out to Sea" es una muestra del Museum für Gestaltung Zürich en asociación con la Drosos Foundation que ayer presentó el director del Museo de Diseño de Zürich, Christian Brändle, y el director de Patrimonio y Cultura de la Fundación Barrié, José Enrique Fernández Varela.

Botellas mordidas por tortugas o fragmentos atacados por tiburones en alta mar al confundirlos con peces muertos son la huella de la conquista marina del plástico. También se muestran biberones, juguetes infantiles o neumáticos que llegan a kilos a las costas de Hawai.

El plástico es la materia prima de hasta seis islas en el océano cuya profundidad ronda los treinta metros y también de un mosaico de productos fabricados en los cinco continentes y que se han recogido del mar para la muestra.

Fue precisamente la lectura de una artículosobre las "sopas de plástico" lo que despertó la idea del director del museo de Zurich, Christian Brändle y que destacó que, a través de los peces, hay elementos "tóxicos del plástico, como el bisfenol A, que podrían pasar a la cadena alimentaria". También destacó que esta exposición buscaba un "partner" fuerte en experiencia didáctica y por eso se decantaron por la Fundación Barrié, con quien han colaborado en tres ocasiones anteriores.

Por su parte, José Enrique Fernández destacó evidencias científicas recientes extraídas de la Expedición Malaspina, que confirmaron la presencia de muestras de plástico en todos los océanos del mundo. Y aunque una cantidad relativamente pequeña flota en la superficie, las corrientes marinas han creado una serie de enormes manchas de plástico, llamadas 'giros', la mayor de las cuales se encuentra en el Océano Pacífico y que ya ocupan una extensión mayor que la de toda Europa Central. En una de las plantas, la muestra exhibe piezas del material ya fusionado, que forman una estructura similar a la piedra, pero que procede de la fermentación química de los materiales en el océano.

El núcleo de la exposición es la gran instalación de residuos de plástico flotantes, en la planta cero de la sede, en la "Caja de los Milagros", donde también se proyectará cine, con cortometrajes. Pero la exposición continúa en las plantas, a través de residuos recogidos en campañas de limpieza en Hawái, el Mar del Norte y el Mar Báltico y se contempla como programa educativo y espacio de reflexión, que acogerá visitas de grupos escolares.