Impactada y en shock. Así aseguran los representantes de Tamara Falcó que se encuentra la hija de Isabel Preysler tras conocer la noticia de las supuestas irregularidades en el seno de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel que la joven visitó durante un fin de semana, en noviembre de 2013. "Solo estuvo un fin de semana y no ha vuelto a tener contacto con ellos ni realizó ningún tipo de donación; no está en absoluto implicada con ellos", asegura su gabinete. "Ha comentado que si los hechos son verdad, es terrible, pero quiere dejar constancia de que ella solo estuvo allí un fin de semana porque un cura amigo suyo le sugirió visitarla, al igual que hace otros muchos fines de semana con otras muchas congregaciones", apunta Luisa Mata.

Su representante, destaca que la joven "no percibió nada raro durante su estancia en Oia ni nada que le llamase especialmente la atención; nada que estuviese fuera de su sitio, ya que no lo habría consentido. Simplemente conoció el trabajo que hacían los miembros del grupo ayudando a ancianos, recogiendo alimentos para los más necesitados y arreglando ellos mismos el monasterio y la casa", apuntan.

Mata concluye destacando que la joven no volvió a contactar con la Orden ni tenía previsto volver a visitarles.